Arte en Navarra. XII. Pintura gótica

Guion para su desarrollo: Historiografía. Etapas de su desenvolvimiento. Obras en los diferentes estilos: gótico lineal o franco-gótico; italo-gótico; internacional;  e hispano-flamenco La miniatura.

Historiografía

El importante conjunto de pinturas murales cuenta con el sólido estudio de María del Carmen LACARRA DUCAY (Aportación al estudio de la pintura mural gótica en Navarra, Pamplona, Institución Príncipe de Viana, 1974), quien con posterioridad ha aportado comentarios estilísticos e iconográficos sobre las mismas, además de estudios sobre tabla pertenecientes al siglo XV de los estilos internacional e hispano-flamenco, obras de maestros aragoneses en la revista Príncipe de Viana (véanse sus publicaciones en la ponencia de Historia del Arte del I Congreso General de Historia de Navarra, 1986), uno de ellos sobre las pinturas de Ecay, en dicha revista, año 1979.

A alguno de estos maestros ya prestó atención también José Ramón CASTRO con anterioridad, centrando sobre todo la figura de Pedro Díaz de Oviedo, así como Francisco FUENTES, todos en la mencionada revista, y  Soledad de SILVA (Pinturas góticas de San Martín de Auza, lineales de hacia 1300, en el año 1978)

Pero todavía permanecen como anónimas obras como las tablas de Nagore y otras.

Libro de Horas de Carlos III el Noble, h. 1404. Museo de Arte de Cleveland (Estados Unidos) (Foto: Wikipedia)

Libro de Horas de Carlos III el Noble, h. 1404. Museo de Arte de Cleveland (Estados Unidos) (Foto: Wikipedia)

La miniatura del periodo ha sido estudiada recientemente por Soledad de SILVA (La miniatura medieval en Navarra, Pamplona, Gobierno de Navarra, 1988), que recoge los libros miniados existentes en el Archivo General de Navarra y Biblioteca de la Catedral de Pamplona, navarros y no navarros, como el famoso Ceremonial de coronación, unción y exequias de los Reyes de Navarra, dado a conocer por Florencio IDOATE en los Temas de Cultura Popular.

La miniatura del Libro de horas de Carlos III ha sido estudiada por William D. WIXOM (Publicada por el Museo de Arte de Cleveland, 1965) y Patrick M. de WINTER (1981).

Para concluir, los libros que con carácter general se ocupan de la pintura gótica en Navarra son:

  • CAMÓN AZNAR, J. “Pintura medieval española”, en SUMMA ARTIS, XXII, Madrid, 1968.
  • GUDIOL, J. “Pintura gótica española”, en ARS HISPANIAE, IX, Madrid, 1955.
  • URANGA, J. E.-ÍÑIGUEZ, F. Arte medieval navarro. Pamplona, Caja de Ahorros de Navarra, 1971-1973.
  • YARZA, J. Historia del arte hispánico, tomo II, Ed. Alhambra, 1980.
  • BUENDÍA, J. R. “Arte”, en Navarra, Madrid-Barcelona, Fundación March-Noguer, 1988.

Etapas de su desenvolvimiento

La pintura gótica en Navarra ha de dividirse para su estudio en varias etapas.

Estilo gótico lineal o franco-gótico:

Abarca los años 1260 y 1350 aproximadamente.

De esta época data la primera muestra de pintura gótica sobre tabla en el Frontal de Eguillor.

La pintura mural sigue la técnica al fresco, aunque en el XIV se aplicará el temple con retoques de óleo.

Mezcla la influencia francesa con la bizantina e inglesa.

Como características predominantes se señalan que es pintura de dibujo lineal; emplea un solo color o escasos colores; es pintura plana (en Ecay se emplean estucos en los nimbos); y carece de perspectiva, ésta se busca por superposición de figuras, como en el caso de Artaiz.

Corresponde en Navarra a los maestros estudiados por LACARRA, que los considera tardo-románicos o proto-góticos:

  • El Maestro de Artaiz, activo en Navarra entre el 1260 y el 1290.
  • El Primer Maestro de Olite, activo entre 1280 y 1300 aproximadamente.
  • El Pintor de Artajona, que para LACARRA sería el mismo Maestro de Artaiz o bien pertenecería a su mismo taller o tendría una formación afín, de fines del XIII.
  • El Segundo Maestro de Olite sería Juan Oliver, cubriría el final del periodo sufriendo influencias no sólo francesas sino también inglesas (se especula con su origen inglés) y finalmente italianas (para BUENDÍA es inglés sin duda). Para Soledad SILVA el Maestro de San Martín de Auza tendría un parecido con él.

Estilo italo-gótico:

Abarca los años 1350-1400.

Es pintura mural usando técnica al temple, con retoques de óleo.

Predomina la influencia italiana (escuelas de Siena y Florencia), llegada a través de Avignon (círculo del maestro Matteo Giovanetti)

Es técnica menos lineal que en el estilo anterior: mayor naturalismo.

Hay perspectiva y formas arquitectónicas.

Se pintan escenas secundarias, anecdóticas.

Estilo internacional:

De 1400 a 1450 la influencia italiana va siendo sustituida por un estilo internacional europeo, si bien en nuestro reino experimenta un decaimiento de la pintura mural.

Se nota un mayor gusto por la curva, escenas complicadas y gusto igualmente por lo real. Introduce al paisaje.

Se mantiene la técnica pictórica al temple.

En Tudela se consolida un taller digno de mención, en torno al artista aragonés Bonanat Zahortiga, con una lógica influencia de los maestros aragoneses.

Rico colorido.

Estilo hispano-flamenco:

Se extiende desde 1450 a los comienzos del siglo XVI, en que junto a las influencias flamencas se mezclan ya las renacentistas al final del periodo.

Se emplea ahora la técnica del óleo sobre tabla de madera.

El maestro por antonomasia en Navarra es Pedro Díaz de Oviedo.

Las influencias flamencas llegan a través de Aragón: estucos dorados, paisaje con detalles, ropajes ampulosos en las figuras y riqueza de brocados.

Obras

Gótico lineal (corriente franco-gótica)

En rigor este periodo afecta ya a las pinturas murales de San Martín de Artaiz, de San Saturnino de Artajona y de San Pedro de Olite, estudiadas en otro tema por considerarse como tardo-románicas o proto-góticas (entre la segunda mitad del XIII y 1300) en la opinión de SUREDA Y GUDIOL. M. C. LACARRA incluye aquí las pinturas murales de Ecay y S. SILVA las de San Martín de Auza (Valle de Ulzama), que corresponderían al momento de transición del franco-gótico al italo-gótico.

Recordemos cómo en este momento se dan, junto a las influencias francesas, otras neo-bizantinas e inglesas.

Árbol de Jesé. Pintura mural procedente del Claustro de la Catedral de Pamplona. Museo de Navarra. (Foto: La Catedral de Pamplona, I, 356)

Árbol de Jesé. Pintura mural procedente del Claustro de la Catedral de Pamplona. Museo de Navarra. (Foto: La Catedral de Pamplona, I, 356)

La Pasión de Cristo, pintura mural procedente del Refectorio de la Catedral de Pamplona. Museo de Navarra (Foto: La Catedral de Pamplona, I, 359)

La Pasión de Cristo, pintura mural procedente del Refectorio de la Catedral de Pamplona. Museo de Navarra (Foto: La Catedral de Pamplona, I, 359)

Maestro Roque. Traslado del Cuerpo de San Saturnino, de la Iglesia del Cerco de Artajona. Museo de Navarra

Maestro Roque. Traslado del Cuerpo de San Saturnino, de la Iglesia del Cerco de Artajona. Museo de Navarra

El conjunto más sobresaliente de pintura mural se encuentra en el Claustro de la Catedral de Pamplona y sus dependencias:

  • El Árbol de Jesé: estuvo en el muro inmediato a la Puerta Preciosa, a su derecha. Es de principios del siglo XIV (h. 1310) y su conservación deja que desear, pues al temple se le añadieron colores al óleo que se oxidaron. Se halla en el Museo de Navarra. Se trata de una obra de tamaño monumental, en forma de arco apuntado; el campo está dividido simétricamente en dos espacios separados por el árbol de la cruz (que YARZA relaciona con el de los franciscanos) ramificándose en la parte superior, Clara FERNÁNDEZ-LADREDA con el “Himno a la Cruz” y C. LACARRA con el “Pange lingua”) El Padre GERMÁN DE PAMPLONA se opone a la interpretación como “árbol de Jesé”. De abajo-arriba aparecen las siguientes escenas: la Anunciación y la Epifanía acompañadas de dos figuras de reyes; la Virgen con el Niño, con tres figuras de reyes a cada lado, cada una con sus filacterias; el Calvario; y una representación de la Trinidad entre dos ángeles.
  • Pintura del Refectorio: obra de Juan Oliver, autor que según BUENDÍA debía ser de origen británico (conocedor de la miniatura inglesa), llegado desde el sur de Francia a través de los territorios de la Corona inglesa. Es obra sin duda lineal, pero dotada de un arabesco ágil y expresivo; el color es rico, como asombroso el modelado de las vestiduras, el sombreado de los rostros y la composición, por ello piensa que debía conocer también a los trecentistas italianos. La técnica empleada es mixta de temple y óleo. Aparece firmada en la parte inferior, año 1330, por Johannes Oliveri. Temáticamente es una gran composición en torno a la Pasión de Cristo, que es el asunto central. Las escenas se distribuyen armoniosamente en zonas horizontales superpuestas, enmarcándolas con una ancha banda en la que se inscriben los Profetas. En la parte superior van la Flagelación y el Camino al Calvario; en la central la escena de la Crucifixión, con gran número de figuras perfectamente distribuidas; y por debajo el Entierro y la Resurrección. En la parte inferior se ofrece una serie de motivos heráldicos escoltados por figuras que tañen instrumentos musicales (escudos del obispo Barbazán, del arcediano Sánchez de Asiáin, de la Casa de Evreux y de la Foix-Bearn) Se halla en el Museo de Navarra.
    Pantocrátor con Tetramorfos. Capilla de la Virgen del Campanal, Iglesia de San Pedro, del Primer Maestro de Olite (Foto: Guía del Museo de Navarra)

    Pantocrátor con Tetramorfos. Capilla de la Virgen del Campanal, Iglesia de San Pedro, del Primer Maestro de Olite (Foto: Guía del Museo de Navarra)

  • Cabeza de Cristo: pintura mural procedente del tímpano de la puerta de acceso al púlpito del Refectorio, obra atribuida por LACARRA al Maestro Oliver. Fragmentaria, podría haber pertenecido a la Resurrección.
  • Traslado del Cuerpo de San Saturnino (procedente de la Iglesia del Cerco de Artajona): su autor desde luego conocía el estilo de Oliver, como el del Segundo Maestro de Olite. Representa su traslado desde Saint-Denis a Toulouse. Se halla en el Museo de Navarra. Obra del Maestro Roque.
  • Murales de Gallipienzo y Olleta: más populares y de menor interés, con mayor ingenuismo y tosquedad en la ejecución. Sitos en el Museo de Navarra.
  • Pinturas murales de San Martín de Auza (Ulzama): estudiadas por S. SILVA en 1978. Bajo un arco apuntado hay dos niveles pintados: la Virgen recibiendo el culto de hiperdulía de reyes y personajes que simbolizan la Cristiandad (en el inferior) y la Epifanía (en el superior), que relaciona con el mismo motivo pintado por el Segundo Maestro de Olite.
  • Pinturas murales de la Capilla de la Virgen del Campanal en la iglesia de San Pedro de Olite, del llamado Primer Maestro de Olite. En el muro meridional aparece Cristo en Majestad con un libro abierto en su mano izquierda rodeado por los ángeles que simbolizan el Tetramorfos; otra de las escenas representadas es la Adoración de los Magos o Epifanía. También pueden apreciarse todavía representaciones de los santos Pedro, Juan el Bautista y el Evangelista, Saturnino (?), los cuatro Arcángeles, así como de la Presentación del Niño Jesús en el Templo y la Coronación de la Virgen.

Pinturas sobre tabla de la corriente franco-gótica:

  • De un momento temprano del franco-gótico, en la transición del románico al gótico, es el retablo de Eguillor, pintura sobre tabla que se encuentra en el Museo de Arte de Cataluña: quizás
    Frontal de Eguillor. Museo Nacional de Arte de Cataluña (Gran Enciclopedia Navarra) Conjunto y detalle de dos ángeles portando un alma hacia el Cielo

    Frontal de Eguillor. Museo Nacional de Arte de Cataluña (Gran Enciclopedia Navarra) Conjunto y detalle de dos ángeles portando un alma hacia el Cielo

    fuera un frontal o antipendio, dedicado a San Miguel; se supone adscrito al círculo del Maestro de Lluça, activo en Cataluña, del segundo cuarto del siglo XIII.

  • Frontal de Góngora, en el mismo museo, con representación de Cristo en Majestad flanqueado por el Tetramorfos y a ambos lados los apóstoles bajo arcadas. El frontal de Gualino (Turín) es idéntico a él, pero ha sustituido a Cristo por San Miguel.
  • Frontal de Arteta, también en el Museo de Cataluña, está presidido por la Virgen acompañada de escenas de su vida. Todos ellos se caracterizan por una tendencia al narrativismo; el abandono del hieratismo anterior; su fuerte expresivismo con figuras gesticulantes; su tendencia a la individualización de los personajes; y por sus escenas enmarcadas en arquitecturas góticas.
  • La Tabla de Pamplona, del trasaltar de la Catedral, con el tema de la Crucifixión, en la línea renovadora de las pinturas murales de la misma Catedral (del Árbol de Jesé y del Refectorio)

Frontal del Cristo en Majestad procedente de Góngora. Museo Nacional de Arte de Cataluña (Foto: Gran Enciclopedia Navarra)

Frontal del Cristo en Majestad procedente de Góngora. Museo Nacional de Arte de Cataluña (Foto: Gran Enciclopedia Navarra)

Estilo italo-gótico

Las obras representativas del periodo 1350-1400 son:

  • Segundo ciclo decorativo de la iglesia de San Pedro de Olite: se trata de las pinturas que cubrían las del periodo anterior de la Capilla de la Virgen del Campanal. Temáticamente la representación se asemeja a una especie de retablo en dos pisos, con escenas de la vida de Cristo en su niñez, desde la Natividad hasta su presencia ante los Doctores. A Ambos lados hay representaciones bíblicas de Seth y Sansón. Se trata de un estilo lineal con elementos italianizantes por contactos con el círculo aviñonense de Matteo Giovannetti, sin desconocer la pintura de Oliver. Adquiere importancia el ambiente y el naturalismo en los detalles. El autor, para LACARRA, es el que llama Segundo Maestro de Olite, quizás Juan Oliver. Se encuentran estas pinturas en el Museo de Navarra.
  • Jesús Camino del Calvario (de la Iglesia del Crucifijo, Puente la Reina): fragmento que hoy se expone en el Museo de Navarra, originario de la cabecera, casi borrado.
  • Ciclo de la Natividad de María (Catedral de Pamplona): procedente del claustro, hoy en el Museo de Navarra. El autor se inspira en la Leyenda Dorada de Jacobo de Vorágine y en los
    Juicio Final. Maestro de la Escuela de Avignon. Arcosolio de la tumba del obispo Sánchez de Asiáin, de la Catedral de Pamplona. Museo de Navarra

    Juicio Final. Maestro de la Escuela de Avignon. Arcosolio de la tumba del obispo Sánchez de Asiáin, de la Catedral de Pamplona. Museo de Navarra

    Evangelios Apócrifos. El italianismo se percibe en el empleo de formas arquitectónicas que intentan dar carácter volumétrico y efectos de profundidad a las escenas (por influencia de Giovannetti). En el Museo de Navarra, pero en deficiente estado.

  • Pinturas del Sepulcro de Sánchez de Asiáin (Catedral de Pamplona, hoy en el Museo de Navarra), con el Juez Supremo rodeado de ángeles, escuchando los ruegos de su Hijo y de la Virgen a favor de los difuntos suplicando su perdón; en la parte baja aparecen el Nacimiento de la Virgen, su Presentación en el Templo y el titular del sepulcro junto a un caballero. Ecos de la Escuela de Siena en el colorido.
  • Pinturas del Sepulcro de Garro (Claustro de la Catedral de Pamplona), italianizantes.
Anuncio a los pastores, Segundo Maestro de Olite (Capilla de la Virgen del Campanal, Iglesia de San Pedro) Museo de Navarra

Anuncio a los pastores, Segundo Maestro de Olite (Capilla de la Virgen del Campanal, Iglesia de San Pedro) Museo de Navarra

El nacimiento de Jesús, Segundo Maestro de Olite (Capilla de la Virgen del Campanal, Iglesia de San Pedro) Museo de Navarra

Nacimiento de Jesús, Segundo Maestro de Olite (Capilla de la Virgen del Campanal, Iglesia de San Pedro) Museo de Navarra

Estilo internacional

Las manifestaciones más antiguas de este estilo datan de 1400 en el reinado de Carlos III y la decoración del Palacio Real de Olite.

Muerto el rey, los obradores se diluyen a excepción de Tudela, donde interviene el aragonés Bonanat Zahortiga, autor del Retablo de la Pasión de la Capilla dedicada al Canciller Villaespesa.

Otras obras en este estilo son:

  • El Retablo de Santa Catalina de la Catedral de Tudela: obra del Círculo de Juan de Levi, autor de un retablo similar en la Catedral de Tarazona. Obra muy delicada. Con una progresiva búsqueda del naturalismo.
  • En la Iglesia de San Miguel de Estella, los Retablos de San Nicasio y San Sebastián (hoy en el Museo Arqueológico Nacional) y el de Santa Elena, con la Pasión en su bancal, de influencia aragonesa.
    Bonanat Zahortiga. Pormenor del Retablo de la Pasión de la Capilla del Canciller Villaespesa (Catedral de Tudela)

    Bonanat Zahortiga. Pormenor del Retablo de la Pasión de la Capilla del Canciller Villaespesa (Catedral de Tudela)

Estilo hispano-flamenco. Díaz de Oviedo y su entorno

La gran obra de este momento (fines del XV), dentro del foco tudelano, es el Retablo Mayor de la Catedral de Tudela, obra de Pedro Díaz de Oviedo y Diego del Águila (o Aquila), autor éste tan solo del bancal, que además fue repintado por Oviedo por no gustar al Cabildo. Los estilos, además, son muy diferentes: Díaz de Oviedo está dentro de lo hispano-flamenco, mientras que Diego del Águila es italianizante, afrancesado y germanizante.

  • Estructura arquitectónica: Retablo gótico florido, con gran labor de doseletes y agujas. Lleva al centro una talla de la Anunciación, con angelotes (obras respectivas de Juan Bascardo y Juan de Biniés, con dorados de Juan de Lumbier). Cuatro calles de tres cuerpos o pisos, diecisiete grandes tablas pintadas al óleo. El guardapolvos lleva en los laterales cuatro tablas pintadas con Profetas; dos puertas pintadas con San Pedro y San Pablo; en la parte inferior de la predella catorce medallones con las cabezas de los Apóstoles y tal vez de los autores.
  • Temática: Se describen historias de la vida de la Virgen y, en la predella, escenas de la Pasión de Cristo.
  • Características de Pedro Díaz de Oviedo observadas: dominio del color y del dibujo, con empleo del oro con riqueza en los fondos y volumetría en los personajes; reducción de las escenas a pocas formas monumentales; cuando requiere poner muchos personajes se da horror vacui; figuras femeninas exuberantes y bellas, y las masculinas con pesados ropajes; los nimbos y bordes de los ropajes llevan relieves estucados y dorados; influencia flamenca pero a través de la modalidad aragonesa; formación castellana del pintor.
Retablo Mayor de la Catedral de Tudela y fragmento con escenas de la Vida de la Virgen María (Foto: upload.wikimedia.org y maravillasdeespana.blogspot.com)

Retablo Mayor de la Catedral de Tudela y fragmento con escenas de la Vida de la Virgen María (Fotos: upload.wikimedia.org)

Otras obras en conexión con Díaz de Oviedo:

  • Martirio de San Andrés, en el Museo de Navarra.
  • Retablo de Caparroso (Catedral de Pamplona), costeado por Pedro Marcilla de Caparroso en 1507, preanuncia el Renacimiento.
  • Pinturas del Retablo del Cristo de Caparroso (Catedral de Pamplona), en que se representan profetas con filacterias en actitudes teatrales, quizás obra de Juan Gascó, el discípulo de Díaz de Oviedo.
  • Retablo de la Visitación (Iglesia de Los Arcos), con escenas de la Vida de María, de influencia riojana, proto-renacentista.
  • Retablo Mayor de la Iglesia de San Saturnino (Artajona), dedicado al Santo, la Virgen, la Pasión y la Resurrección de Cristo.

Son pinturas murales del momento las de Gallipienzo y Olleta, que son toscas, atribuibles a artistas locales (ambos conjuntos en el Museo de Navarra):

  • Iglesia de San Salvador de Gallipienzo: es la segunda serie de pinturas murales, posteriores a las citadas como franco-góticas. Representan la Infancia y Pasión de Cristo, con influencias centroeuropeas (germánicas y flamencas) unidas a las locales (mudejarismo).
  • Iglesia de Olleta: con un San Cristóbal llevando a hombros al Niño Jesús.
Retablo del Cristo de Caparroso (Catedral de Pamplona) Vista general y detalle (Foto: La Catedral de Pamplona, I, 369)

Retablo del Cristo de Caparroso (Catedral de Pamplona) Vista general y detalle (Foto: La Catedral de Pamplona, I, 369)

Epifanía, Segundo Maestro de Gallipienzo, de su iglesia parroquial. Museo de Navarra (Foto Paula para flickr.com)

Epifanía, Segundo Maestro de Gallipienzo, de su iglesia parroquial. Museo de Navarra (Foto Paula para flickr.com)

 

La miniatura

En esta época los miniaturistas cortesanos introducen las nuevas formas, así por ejemplo, en el escritorio real de Sancho el Fuerte intervienen artistas extranjeros en un obrador donde aprenden los artistas autóctonos. Así Ferrando Petri de Funes minia la llamada Biblia de Pamplona en imágenes con dibujos policromados, imitando otra de este obrador realizada por un extranjero (hoy en Alemania). Es del gótico lineal y apunta naturalismo. Dos ejemplares del Códice del Monasterio de Fitero (hoy en la Catedral de Burgo de Osma) son de hacia 1200, proto-góticos.

Los miniaturistas monásticos siguen las formas románicas hasta bien entrado el siglo XIII: es el caso del Beato de la Biblioteca Nacional de París.

Soledad SILVA, en su Miniatura medieval en Navarra, recoge los siguientes libros miniados:

  • Comienzos del siglo XIII: Sacramentario Cisterciense de Fitero (Archivo General de Navarra), con la originalidad iconográfica de la Flagelación de Cristo.
  • Siglo XIII: Leccionario del Monasterio de Leire (AGN) y Evangeliario-Libro de Jurar Alcaldes de Pamplona (AGN)
  • Siglo XIV: Dos ejemplares del Breviario de la Catedral de Pamplona, mandados confeccionar por el obispo Arnaldo de Barbazán (Catedral de Pamplona); Fuero de Navarra, acompañado de una imagen de la Crucifixión sobre la que prestar juramento (Catedral de Pamplona)
  • Principios del siglo XV: Biblia Hebrea (Catedral de Pamplona), decorada de orlas con animales antropoides (centauros) y entrelazos geométricos y florales, dibujados con el propio texto de las letras. Parece copia de un masorista judío-navarro.

En la Catedral de Pamplona se conservan también:

  • Varios libros ilustrados con estatutos de Cofradías y Gremios (siglos XIII-XIV).
  • Varios libros de carácter teológico y de diverso contenido (del siglo XV), manuscritos y miniados.
  • El Ceremonial de la Coronación, Unción y Exequias de los Reyes de Inglaterra (quizás miniado en la Abadía de Westminster a fines del XIV, con extraordinarias ilustraciones).
Ceremonial de coronación, unción y exequias de los Reyes de Navarra, Archivo Real y General de Navarra (Ed. facsímil del Gobierno de Navarra, 2009)

Ceremonial de coronación, unción y exequias de los Reyes de Navarra, Archivo Real y General de Navarra (Ed. facsímil del Gobierno de Navarra, 2009)

Biblia hebrea de Pamplona. Sacrificio de Isaac (Catedral de Pamplona) (Foto: Rafael Gómez para flickr.com)

Biblia hebrea de Pamplona. Sacrificio de Isaac (Catedral de Pamplona) (Foto: Rafael Gómez para flickr.com)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Imagen de la portada:

Cabeza de Cristo atribuida a Juan Oliver, procedente del Refectorio de la Catedral de Pamplona. Museo de Navarra (Foto: La Catedral de Pamplona, I, 364)