Fassbinder, prototipo del Joven Cine Alemán

El Joven Cine Alemán se dio a conocer en España en la 18 Semana Internacional de Cine de Barcelona en octubre de 1976.

Poco tiene que ver con el Nuevo Cine Alemán surgido del Manifiesto de Oberhaussen-62, que popularizaron en la década de 1960 Ulrich Schamoni, Georg Moorse, Volker Schlöndorff, Peter Fleischman, Alexander Kluge y Jean-Marie Straub.

Un cine que se inspiraba en la Nueva Ola Francesa (Godard en particular) y seguía una vía de denuncia realista.

El Joven Cine Alemán se desarrolla fundamentalmente en los Años 70. Se manifiesta con fuerza y originalidad. Temática o lingüísticamente aborda nuevos caminos (de la experimentación o del retorno “evocador” a los modelos clásicos). Caminos “alejados” de la falsa modernidad actual (zooms, flous o flash-backs a lo Hamilton o Lelouch). Rompen con el cine intimista-escapista-comercial de sus predecesores, para tratar de lograr un compromiso mayor social-político-artístico.

Son estos cineastas Hans-Jürgen Syberberg, Werner Schroeter, Rosa von Praunheim, Daniel Schmid, Werner Herzog, Johannes Schaaf y Rainer Werner Fassbinder, que filman treinta películas en siete años).

Hay entre ellos diferencias en el tema y en el estilo, pero todos participan de una “manera de hacer”:

  • Una preocupación simultánea por la temática y la forma.
  • Una austeridad en las situaciones y en los diálogos.
  • Un distanciamiento de origen teatral (bajo la influencia de Bertold Brecht).

“Manera” más realista que naturalista, incidiendo en un mismo tema: la relación del hombre con sus semejantes y las influencias que condiciona la actitud del individuo sometido siempre a tensiones.

Rainer Werner Fassbinder, hijo de una familia acomodada, nace en 1947 en el Estado Libre de Baviera, en la República Federal de Alemania.

Baviera es un país católico, zona agrícola de las más pobres, cuyos habitantes hablan un dialecto no comprendido que fomenta odios y recelos en los “prusianos” del norte, un país independiente y conservador, baluarte del movimiento neonazi NPD (Partido Nacionaldemócrata de Alemania), pues allí nacieron Goering, Röhm, Streicher, Burkel, los hermanos Strasse y Himler, y de la CSU (Unión Social Cristiana) de Strauss, fuerza política de carácter conservador .

Fassbinder opta por el apoyo al marginado y al oprimido. Es actor y director de teatro desde muy joven. Crea con la actriz Anna Shygulla el Teatro-Acción, de vanguardia. Funda en Muncih el Antiteatro con los actores que también intervendrán en sus películas: Ulli Lommel, Ingrid Caven (su mujer), Margarette von Trotta (mujer de Schlöndorff), Karlheiz Dohm, y El Hedi Ben Salem.

En 1969, desaparecido el Patronato del Joven Cine Alemán, una cadena de televisión de Munich le financia su primera película. La televisión es la única fuente de financiación no comercial, sobre la base de coste reducido y rodaje rápido. Fassbinder ofrece sus guiones teatrales.

La situación política actual, con un giro a la derecha motivada por el incremento del terrorismo en el país, hizo que la televisión se cerrase a la colaboración con las izquierdas. Fassbinder ha declarado la imposibilidad de realizar cine en su país y pone sus ojos en Nueva York.

Christian B. Thomsen, en la revista de cine Positif, divide la obra de este cineasta alemán en dos especialidades.

Por un lado sus películas de gángsters, como “El amor es más frío que la muerte”, “Los dioses de la muerte” y “El soldado norteamericano”, tema que aborda convencido de que “el contexto del gangsterismo es un cuadro burgués con sus mismos viejos ideales”. Sigue en estas cintas los clichés del cine negro estadounidense, como la búsqueda de una segunda oportunidad y la traición de la vamp, elementos que le sirven para distanciarse y desarrollar en abstracto las relaciones entre los personajes. Sin embargo, Fassbinder aporta dos personajes típicos, como son el emigrado y la cantante de cabaret.

Y, por otra parte, están sus filmes que observan un medio pequeño-burgués, cuyas tensiones explotarán violentamente, tal como sucede en las cintas “El mercader de las cuatro estaciones”, “Las amargas lágrimas de Petra von Kant”, “Todos le llamaban Alí”, “La ley del más fuerte” y “Viaje a la felicidad de Mamá Küsters”), películas que rueda entre 1971-1975. Ofrecen ellas unas mismas características como son el género del melodrama [1], con distanciamiento, sin carga emocional [2], y cosmos concretos (el huis-clos de la célula familiar) para estudiar pequeñas relaciones con sus mutuas agresiones.

Su cine es, por tanto, un cine de crítica sociológica, profundamente apasionada por la perspectiva de marginado social que adopta el director y el temple anárquico con que suele revestirse de acuerdo al espíritu de su Antiteatro.

Una escena de la película

El “Viaje a la felicidad de Mamá Küsters” (Mutter Küsters Fahrt zum Himmel, 1975) está inspirado en la homónima película de Phil Jutzi (1929), de tendencia proletaria, situada cronológicamente en la víspera del cine sonoro y de la depresión económica de la República de Weimar. Jutzi desenmascaraba la aparente estabilidad de los felices Años 20.

Su argumento contempla la tragedia de una vendedora de periódicos acorralada por la marginación y desintegración de su familia, que opta por el suicidio. Un último plano nos ofrece los movimientos proletarios de protesta. Es un cine en la línea de sus compatriotas Leo Mittler y Joe May.

Con ironía Fassbinder traslada lo esencial del tema a la RFA de hoy, prototipo de la sociedad de consumo europea, para criticar al Partido Comunista alemán, aburguesado, “heredero del movimiento proletario”.

Mamá Küsters es ahora en la cinta de Fassbinder una viuda de extracción sencilla, que se entera por la radio del suicidio de su marido tras matar a su patrón en protesta por un despido. Sufre por ello marginación social y familiar. La prensa sensacionalista explota la noticia. También es manipulada por el PC, tras lo cual opta por el terrorismo acompañada de un grupo de jóvenes anarquistas.

La película nos la narra Fassbinder con un estilo clásico impecable, con presentación, nudo y desenlace. Utiliza ciertos recursos como la congelación del ritmo narrativo, la reducción espacial dramática y explota la hondura psicológica en las relaciones interpersonales, en la línea del kammerspielfilm.

Quedan en el aire, a interpretación del espectador, el destino trágico de la protagonista, el planteamiento social sobre los polos de familia / trabajo / medios de comunicación, el político en el papel de los partidos y si cabe tener una esperanza en Dios y en la Humanidad.

Imagen de la portada: el realizador alemán Rainer Werner Fassbinder.

Notas

[1] Con tres módulos tradicionales, como son presentación, nudo y desenlace. El amor se convierte en eficaz instrumento de represión social. Credibilidad en la acción pese a los marcos y relaciones inusitadas (lesbianismo, homosexualismo, pareja con diferencias biológicas o étnicas…).

[2] O “estética del pesimismo”, es decir, dirección de actores sin carga psicológica, para afirmar el simbolismo de los personajes; asepsia narrativa; y amortiguación de los registros emocionales de los actores mediante objetos (como espejos, radios, puertas, sonidos, luces o música).