Fiestas en honor a San Fermín en Lesaka (Navarra) El dance Zubi gainekoa

En Navarra, algunas danzas acompañan a las procesiones religiosas, como en las de Nuestra Señora de Muskilda de Ochagavía, San Miguel de Cortes y las de Fustiñana, Buñuel y Corella, pero se añade el enarbolado de banderas multicolores a los sones de melodías y bailes en localidades de la Regata del Bidasoa como Bera, Santesteban, Aranatz y Lesaka, villa esta última donde también se han bailado otras danzas como la Alki dantza o baile de las sillas y el Antzara ioku o juego del ansarón, que tenían lugar en el barrio de Alkaia el 25 de julio, festividad de Santiago.

En este artículo abordaré el caso concreto del enarbolado de la bandera y las danzas que lo acompañan en la villa, también navarra, de Lesaka, cuyas fiestas populares coinciden con las dedicadas en Pamplona a nuestro patrono San Fermín.

Las de Lesaka también comienzan el 7 de julio. En este día se conmemora la paz entre los barrios de Legarrea y Pikuzelaia separados por el río Onín, enemistados desde antiguo -hacia el siglo XV- y reconciliados tras un incendio que les obligó a aunar esfuerzos para apagarlo. Ello se exterioriza mediante el baile de los dantzaris y el ondeo de la bandera, que igualmente se hicieron presentes en la procesión del Corpus Christi, pero ahora se repiten en la procesión de San Fermín, ante la imagen del santo, con la Makil gurutze dantza y, sobre los pretiles del río Onín, con el Zubi gainekoa.

La fiesta se inicia con la procesión de San Fermín desde el atrio de la iglesia parroquial, una vez terminada la misa. El síndico abanderado, acompañado por otro munícipe portador de una alabarda, al que por un momento ha cedido la bandera, se descubre, reverencia y arrodilla ante la imagen de San Fermín, y poniéndose en pie, retomando de manos del alabardero la bandera, a quien confía su bicornio, la ondea hacia distintos lados describiendo nueve círculos al compás de la música del txistulari. Primeramente la gira de derecha a izquierda, a continuación de izquierda a derecha, para terminar hacia la primera dirección. Finalizada esta reverencia coloca la bandera sobre un paño blanco colocado para este fin en el atrio de la iglesia. Acto seguido, se forma un desfile precedido por los dantzaris en dos filas, encabezados por su capitán y unidos por sus makilas o bastones, que en origen eran espadas. El munícipe con la alabarda (forjada en 1681 por Sebastián de Agesta) acompaña al síndico abanderado. Durante el trayecto los dantzaris bailan la Makil gurutze dantza, que consiste en un trenzar y destrenzar de las makilas sobre sus cabezas, formando una especie de escudo protector.

En su recorrido por las calles de la villa, la procesión se detiene en las plazas de Abajo (Beheko) y Vieja (Zaharra) y, en ellas, los dantzaris bailan una vistosa danza llamada Ziarkakoa. En el trayecto sobre los pretiles de piedra del río Onín, bajo la torre fortificada de Zabaleta y frente a la Casa Municipal, los quince dantzaris (desde 2019 se incorporan al cortejo varias muchachas) interpretan la danza Zubi gainekoa. Los dantzaris sólo pueden moverse hacia delante y hacia atrás y dar saltos y vueltas sobre sí mismos en los escasos decímetros de anchura que tiene cada pretil. Terminada la danza, el concejal abanderado se coloca en medio del puente, y ya sin el ceremonial de reverencias e inclinaciones, va ondeando la bandera a izquierda y derecha (bandera arboltu), a los sones de una melodía específica (Tantirumairu) tocada por el txistu. Es un cometido nada sencillo, ya que la bandera mide alrededor de 3 m y pesa unos 25 kgr.

A continuación regresa la Corporación al Ayuntamiento acompañada de los dantzaris y txistularis y la bandera es izada al balcón municipal, donde ondeará durante el resto del día, mientras saludan los dantzaris, makilas en alto.

Por la tarde, tras una función religiosa en la que, del mismo modo que por la mañana, actúan los danzantes, tiene lugar en la Plaza Vieja (Zaharra) la ejecución del resto del repertorio musical. En esta ocasión, con intervención incluida de las chicas, se interpreta la Mutil-dantza, la Neska-dantza y el Aurresku.

Munícipe y síndico se tocaban hasta no hace mucho con un bicornio o sombrero de dos picos. Los dantzaris visten pantalón, camisa blanca, faja roja, anchas cintas de colores terciadas sobre pecho y espalda, “escapularios” rectangulares sujetos al pecho y espalda sobre la camisa pero por debajo de las mencionadas cintas de colores, filas de cinco cascabeles cada una sujetas a las pantorrillas, alpargatas blancas con cintas rojas y boina roja sobre la cabeza. Las chicas que intervienen, modernamente, en los bailes, visten falda larga de paño, de distintos colores, blusa blanca y corpiño de distinto color al de la falda. Calzan zapatos negros y van tocadas con un pañuelo blanco. Además, llevan colgados a la cintura un par de pañuelos blancos doblados.

Bibliografía recomendada

ARRARÁS SOTO, F. (1974) “Danzas de Navarra”, Cuadernos de Etnología y Etnografía de Navarra, año 6, nº 16, pág. 175.

BRICEÑO, A. (2022) “Vuelve el Zubigainekoa a Lesaka”, Diario de Navarra, 8 de julio, pág. 22 (Zona Norte).

DOMENCH GARCÍA, J. M. (2018) Navarra y sus tradiciones. [Córdoba], Almuzara, págs. 69-71.

IMBULUZQUETA, G. (2011) ¿Sabías que…? Pamplona, EGN, 2011, pág.188.

LABEAGA MENDIOLA, J. C. (1990). “Danza de la bandera de Lesaka”, GRAN ENCICLOPEDIA NAVARRA, Pamplona, Caja de Ahorros de Navarra, vol. IV, pág. 17.

DUESO, J. (1994) Nosotros los vascos. Mitos, leyendas y costumbres. Bilbao, Lur, págs. 160-161.

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Este artículo forma parte de la redacción del Calendario tradicional festivo y religiosidad popular para el Atlas Etnográfico de Vasconia, en preparación por los grupos Etniker.

Portada: Zubi Gainekoa sobre los pretiles del río Onín en la villa de Lesaka

(Foto: demercadosmedievales.com)