Presente del cine, la televisión y las nuevas tecnologías

El presente del cine, en 2011, se sitúa en la convergencia de la televisión con el ordenador, las redes de información, los videojuegos, y el teléfono portátil, dentro del sector de las comunicaciones y de la industria del entretenimiento. Cine y televisión se van redefiniendo ante la llegada de la tecnología digital, que suplanta a la analógica.

Cine

En cuanto al primero, se calcula que la total implantación del cine digital se logrará entre 2018 y 2023. Y es posible que en un futuro el cine pierda su soporte físico, de forma que las películas estén almacenadas en una enorme base de datos a la que podamos acceder por televisión o por Internet, y bajárnoslas previo pago según los propios gustos.

En el campo de la técnica, muchos directores que trabajan con presupuesto limitado vienen produciendo películas de gran calidad visual recurriendo a videocámaras digitales, cuyos efectos se agrandan en la fase de postproducción. Tenemos ejemplos en “Celebración“ (Festen, Thomas Vinterberg, 1998), la cual, siguiendo los preceptos del manifiesto “Dogma 95”, ha sido rodada con luz natural y una cámara minúscula tan dinámica que parece adoptar el papel de un personaje más de la acción; “Vidocq” (2001), ópera prima del francés Pitof, un experto en la creación de efectos especiales, ha sido filmada con cámaras de vídeo numérico, cuyas imágenes son retocadas posteriormente mediante ordenadores, lo que da como resultado un esteticismo extraordinario; y la película del estadounidense Kerry Conran “Sky Captain y el mundo de mañana” (Sky Captain and the World of Tomorrow, 2004) ha sido rodada casi sin decorados en tan solo veinticinco días, en tanto que la fase de su postproducción ha durado casi un año para añadirle los fondos y recursos típicos de su género de ciencia-ficción.

Asistimos a la extensión de la imagen audiovisual en tres dimensiones. Este año se han rodado quine películas en cine de tres dimensiones (3D), en el afán de buscar una solución con que reafirmar el peso del cine ante la competencia de otros medios audiovisuales y las pérdidas que registran las productoras por las descargas ilegales (en 2010 se está extendiendo a la TV, el videojuego y el Blu-ray). Entre los defensores del nuevo formato están James Cameron (Avatar, 2009) y Tim Burton (“Alicia en el país de las maravillas”, Alice in Wonderland, 2010), que obtienen beneficios millonarios [1]. Consiste en la proyección de películas cinematográficas  que son percibidas con sensación de profundidad gracias a la visión estereoscópica  mediante gafas de cristales polarizados. Para George Lucas y James Cameron se trata de la mayor innovación desde el descubrimiento del color en el cine [2].

Televisión

Con la proliferación de canales especializados (en cine, deporte, música, compras, informativos etc.) la televisión se ha transformado de medio de masas en medium de grupo (adultos, niños, intelectuales, melómanos, cinéfilos…), y con tendencia a convertirse en medium personal en tanto en cuanto el ordenador permita al individuo acceder a programas de su gusto (la llamada por Negroponte “televisión a la carta”).

El ordenador desde 1995 va integrándose con el televisor en la estancia principal de los hogares (es el llamado teleputer: televisor + computer). El televisor está dejando de ser un terminal audiovisual que recibe pasivamente unos mensajes mono-direccionales para adquirir un estatuto de artefacto poli-utilizable, que prima la auto-programación y la interactividad de su operador, y, entre otros fines, va a servir tanto para nuestro ocio como para nuestro teletrabajo casero.

La Televisión Digital Terrestre (que nace en 2005 y se espera sustituya definitivamente en España a la analógica en 2011), presenta mayor definición de imagen y rendimiento con nuevas pantallas de cristal líquido que no superan los 10 mm. de grueso y pueden alcanzar formato de 40 pulgadas. La TDT, es la aplicación a la televisión de las tecnologías del medio digital con mayor calidad de la imagen y sonido, con señal más inmune a interferencias, y mayor captación de canales. Su llegada se compara con el salto experimentado por el cine desde el blanco y negro al color.

Nuevos canales de acceso al audiovisual

El interés del público se desplaza de la pantalla del televisor a la del ordenador y a la micro-pantalla del teléfono portátil, a la agenda electrónica, al MP4, y a las nuevas tecnologías de la comunicación y del entretenimiento (el blog, los sistemas de mensajería instantánea, la tele-presencia, los descargadores de archivos, los portales cinematográficos y los festivales de micro-cine on line).

Los nuevos entornos de la comunicación están logrando democratizar el cine. Frente a producciones multimillonarias en 3D se extienden otras formas de producción fílmica, mucho más baratas en coste de producción por mediación de los teléfonos portátiles inteligentes 3G y 4G (de tercera-y cuarta generación). En 2006, el director sudafricano Aryan Kaganof realizó el primer largometraje del mundo empleando cámara de teléfono móvil, SMS Sugar Man, la historia de un proxeneta y dos prostitutas de clase alta que recorren Johannesburgo en Nochebuena. El rodaje se hizo con 8 de estas cámaras y fue grabado en once días, sólo con tres personajes, y luego ampliado a formato cine de 35 mm. con un coste de 5,43 millones de euros (frente a los 50-100 millones de dólares de un filme estadounidense por término medio) y con una calidad satisfactoria. Ya existen también películas interactivas accesibles en Internet, donde los internautas pueden alterar el transcurrir de la filmación (especie de wikipeli).

La televisión está reflejando un descenso de audiencia en favor de la navegación activa por Internet (razón por la que las cadenas de televisión exploran esta vía de acceso para llegar a sus destinatarios), ya que facilita encontrar contenidos nuevos, en especial piezas audiovisuales de corta duración pero de gran talento, accesibles en sitios web del tipo YouTube o MySpace, que, además, permiten a los usuarios compartir vídeos digitales colgados en la red.

Es tendencia de la industria de consumo electrónico no sólo favorecer la conjunción de lenguajes audiovisuales, sino también permitir el máximo almacenamiento de información en el mínimo espacio posible: PCs con grabación perpendicular de dos capas, frente a la horizontal de una; Blue-ray Disc de Sony/Philips, frente al DVD convencional, capaz de incluir hasta cinco veces más información que él, con tecnología de sonido envolvente.

La potente industria del videojuego ya mueve en el mundo más dinero que el cine, la música grabada y las películas en vídeo, registrándose un trasvase de talentos entre uno y otro medio que se prevé duradero, y recuerda al que se operó entre el cine y la televisión en las décadas de 1950 y 1960. Se han interesado por el vídeojuego los directores Francis Ford Coppola, Georges Lucas, los hermanos Andy & Larry Wachowski, Steven Spielberg, Peter Jackson, y Robert Zemeckis, entre los más conocidos.

Distribución cinematográfica

La asistencia a las salas de cine ha ido descendiendo, y las seis majors estadounidenses (Disney, Sony, General Electric, New Corporation, Time Warner y Viacom) han empezado a lanzar sus estrenos simultáneamente en salas, DVD, Internet y teléfono móvil, y se plantean ahorrar costes en un futuro no muy lejano sustituyendo la cinta tradicional por soporte y proyector digitales para su exhibición comercial. Los países periféricos del mundo infra-desarrollado, en los que se ha producido la llamada brecha digital, constituyen para ellas un mercado nada despreciable.

Están cambiando la distribución de películas y el tipo de proyección cinematográfica. En 1999, la productora Lucasfilm proyectó el episodio núm. I de “La guerra de las galaxias” (Star Wars) -“La amenaza fantasma” de George Lucas (1999)- en cuatro salas con proyectores digitales que recibían el filme vía satélite. En cierta manera el procedimiento asemejaba la proyección del cine a la de la televisión, permitiendo desde entonces a los directores independientes, siempre que dispusieran de un capital suficiente para ello, difundir sus filmes directamente a las salas, saltándose el férreo control de las grandes productoras-distribuidoras (las majors).

Otro aspecto a tener en cuenta es la expansión de la tecnología Imax. Las productoras se están sirviendo de este procedimiento para vencer la competencia de las micro-pantallas y de las salas convencionales, recurriendo tanto a documentales de la naturaleza, del deporte o a películas de animación, que son espectaculares por sí mismas.

Notas

[1] Avatar logra desplazar a “Titanic” como película más taquillera de la historia del cine hasta ese momento: recauda 745 millones de dólares en el mercado norteamericano (“Titanic” llegó a 600) y supera los 2.000.

[2] COLLAR, Jorge. “Cine en relieve. Promesas e incertidumbres”, Nuestro Tiempo, Pamplona, Oct. 2008, p. 91.