Presentación del filme “Secretos de un matrimonio” (Scener ur ett äktenskap, 1973), del director de cine sueco Ingmar Bergman, en la Filmoteca Navarra, de Pamplona, el 7 de marzo de 2012, dentro del ciclo “Cine imprescindible”.
La pareja en el entorno familiar y social
Entre 1971 y 1983, Ingmar Bergman va a centrar sus películas en el entorno familiar y social de la clase acomodada sueca, teniendo a la mujer como centro de sus inquietudes.
Cada una de los títulos siguientes –“La carcoma”, “Gritos y susurros”, “Secretos de un matrimonio” (que se prolonga con Anna y “Zarabanda” en 2002-2003), “Sonata de otoño” y “De la vida de las marionetas”- pueden ser consideradas como estampas psicológicas de fuerza más atenuada que las inmediatamente anteriores –con la excepción de la última- pero más ricas en cuanto a la sensibilidad empleada en la presentación de las relaciones íntimas de sus personajes.
Su temática se enriquece en amplitud, lirismo y humanidad, abordando cuestiones que se traducen en diálogos incisivos, irónicos, sarcásticos e insinceros de sus personajes, en torno a cuestiones como:
- la compleja mentalidad femenina frente al hombre,
- la necesidad de compañía ante al abandono de los seres queridos,
- la dificultad y desgaste de la convivencia diaria durante los años de matrimonio,
- la relación y dependencia de los padres,
- el miedo a la muerte a la vez que su misterio,
- la implicación de la profesión en la persona,
- la aparente felicidad, fidelidad y traición en la pareja,
- la monotonía en el existir,
- la angustia por la falta de comunicación con Dios,
- y el amor y piedad por los seres humanos (tema presente en su fiilme “Gritos y susurros”).
Todas estas disquisiciones están teñidas de su experiencia personal, que dará un marcado sello a sus últimas películas.
La cámara de su operador Sven Nyvist se aproxima al rostro para interrogarlo mediante el uso frecuente del primer plano, afirmando una práctica que ya había alcanzado su máxima importancia en “Persona”.
Son características de Nykvist:
- su capacidad para observar la luz natural y emplearla en la debida proporción con la luz artificial –en particular la luz indirecta-,
- su muy cuidadoso uso del color después de pacientes pruebas de laboratorio,
- su economía de medios técnicos,
- el dominio en la utilización de los filtros,
- la sabia manejabilidad de la cámara,
- su perfecta adaptabilidad a los requisitos de la historia y sus exigencias psicológicas,
- y el entendimiento del encuadre para seleccionar composiciones en función del primer plano, del rostro humano en concreto, valorándolo como un paisaje al que fotografía de manera verista y cruda.
Bergman y la televisión
Coincidiendo con el Doctorado honoris causa en Filosofía (que le concedió la Universidad de Estocolmo en 1975), y quizás cansado por el esfuerzo en la realización de películas de temática grave, como las inmediatamente dirigidas (tales “Persona” y “Gritos y susurros”), Bergman decide tomarse un cierto descanso reconduciendo su interés por la televisión que se había despertado ya en 1957 con “Llega el señor Slieman”.
Así se ocupa de llevar a la pequeña pantalla películas seriadas como “Escenas de un matrimonio” (1973) y “Cara a cara… al desnudo” (1975), además de la adaptación a televisión del “Misántropo” (1974) de Molière y “La flauta mágica” (1974) de W. A. Mozart-E. Schikaneder, todas las cuales se emiten en la Televisión Sueca coproducidas por él mismo, y después exhibe en versión reducida como largometrajes.
El trabajo en televisión es para él muy apasionante, porque supone un reto captar la atención del espectador no sujeto a la magia de la sala oscura del cine, y retenerla mediante otros procedimientos técnicos como el plano-contraplano y el inserto para descubrir el intimismo de escenas rodadas en interiores, centrando toda su atención en los diálogos y los efectos de la expresión en los rostros, ante fondos sobrios incluso neutros en el espíritu del teatro íntimo de Strindberg.
“Escenas de un matrimonio” (Scener ur ett äktenskap, 1973), se difunden España en versión reducida de 110’ con el título de “Secretos de un matrimonio”[1].
Consta de los siguientes episodios: “Inocencia y pánico”; “El arte de escurrir el bulto”; “Paula”; “Las lágrimas”; “Los analfabetos”; y “En medio de la noche en una casa oscura, en algún lugar del mundo”. La estructura en capítulos vuelve a recordar la influencia en Bergman del dramaturgo sueco Strindberg con su drama en etapas.
El argumento es el siguiente. Johan (Erland Josephson) y Marianne (Liv Ullmann) son un matrimonio aparentemente estable. Él es profesor de Psicología y ella abogada especializada en problemas de familia. Tienen dos hijas. Su amor está lleno de hábitos, es aburrido pero tranquilo. Una noche, Johan se reúne con Marianne en su casa de campo para revelarle que se ha enamorado de otra mujer, Paula, y que se marcha con ella. Deciden divorciarse. Transcurren diez años. En este tiempo, después de haber formado otras familias, vuelven a encontrarse. Sólo como amantes serán capaces de vivir, años más tarde, el conflicto y la ternura que encierra el amor. Todo el proceso está determinado por diez años de su vida.
Escaldado en carne propia –en aquella época Bergman había contraído ya seis matrimonios- en esta película no se limita a contemplar la rutina de la vida en común, con sus posibles frustraciones y humillaciones, sino que eleva su punto de vista para tratar de la soledad y de la falta de comunicación en la pareja, incluso, de manera más generalizada, entre los seres humanos que son incapaces de cualquier acercamiento sincero.
Se trata de una película muy próxima al psicodrama, en la que Bergman, renunciando al esplendor plástico de “Gritos y susurros”, centra toda su atención en los rostros de los personajes principales, que nos los ofrece en primer plano y en campo-contracampo, sin prácticamente escenario, con el fin de dar toda su intensidad a los diálogos, en la práctica modalidad del film-encuesta, con una engañosa actitud de documentalista, porque los personajes se expresan con aparente libertad, pero en el fondo son criaturas que hablan por el mismo director.
Imagen de la portada: Erland Josephson y Liv Ullmann en un plano de «Secretos de un matrimonio» de Bergman. Fotograma de Sven Nykvist
Notas
[1] Ficha técnico-artística: Producción: Cinematograph AB y SR/TV2. Productor: Lars-Owe Carlberg. Director y guión: Ingmar Bergman. Fotografía: Sven Nykvist, en eastmancolor y formato de 16 mm. Sonido: Owe Svenson. Música: Tomasso Albinoni. Escenografía: Björn Thulin. Montaje: Siv Kanalv-Lundgren. Vestuario: Inger Pehrsson. Serie de seis filmes de 50’ de duración para la Sveriges TV, emitidos entre el 11 de abril y el 16 de mayo de 1973, durante seis semanas, los miércoles.
Intérpretes por episodios:
“Inocencia y pánico” (Oskuld och panik): Liv Ullmann (Marianne), Erland Josephson (Johan), Bibi Andersson (Katarina), Jan Malmsjö (Peter), Anita Wall (Madame Palm), Rosanna Mariano (Eva), Lena Bergman (Karin).
“El arte de escurrir el bulto” (Konsten att sopa under mattan): Liv Ullman, Erland Josephsson, Gunnel Lindblom (Eva), Barbro Hiort af Ornäs (Madame Jacobi).
“Paula” (Paula): Liv Ullman y Erland Josephson.
“Las lágrimas” (Täredalen): Liv Ullman y Erland Josephson.
“Los analfabetos” (Analfabeterna): Liv Ullman y Erland Josephson.
“En medio de la noche en una casa oscura, en algún lugar del mundo” (Mitt i natten, i ett mörkt hus, naganstans i väriden): Liv Ullman, Erland Josephson, Gunnel Lindblom, Wenche Foss (la madre), Bertil Norström (Arne).