Después de una lógica gestación ha nacido la Asociación de Amigos del Museo de Navarra, un colectivo de admiradores y admiradoras del primer Museo de la Comunidad Foral, que exhibe de forma permanente los vestigios de su pasado histórico y da cobijo a múltiples actividades culturales que buscan vitalizar nuestro Patrimonio. Ahora el Museo se encontrará mucho más cerca de todos, compartiremos el común disfrute de la Historia.
Ya contábamos con un magnífico grupo de Voluntarios Culturales, gente esforzada y generosa que colabora con nosotros en la acogida del visitante para presentarle con entusiasmo nuestros tesoros. Pero faltaba esa figura asociativa encargada de reforzar la imagen exterior del Museo de Navarra.
El nacimiento de la Asociación es la noticia del año, pues no en vano los Amigos son un influyente intermediario entre el Museo, los poderes públicos y la sociedad. Nuestros Amigos han captado perfectamente el sentimiento que nos mueve a trabajar no por nuestro beneficio, mucho menos por nuestra gloria, sino por una institución que une el pasado con el futuro pasando por un presente limitado por circunstancias que son superables con su ayuda.
Entre sus fines, el primero es el conocimiento del Museo, porque es sorprendente que todavía hoy muchos navarros no lo hayan visitado jamás, aunque es posible que sí conozcan otros centros museísticos de su entorno. Aprender a valorarlo es el punto siguiente de este acercamiento conscientemente buscado. Para ello ofrecen su desinteresada colaboración, su prestigio personal incluso, y sus gestiones para promover, en la medida de lo posible, el incremento de sus colecciones, base de la verdadera importancia de cualquier centro de sus características. Tratan de impulsar en Navarra el conocimiento del Patrimonio Histórico, con particular atención hacia el Arte Contemporáneo.
La Asociación se halla en fase expansiva. Carmen Asensio Arratíbel es su Presidenta provisional hasta la conformación definitiva de la misma. Fundadora del Ateneo Navarro/Nafar Ateneoa, antigua Catedrático de Enseñanza Media en Historia del Arte, Profesora de Aulas Tercera Edad de Pamplona, conoce a fondo los entresijos del Museo de Navarra y ha aprendido a amarlo en el ejercicio diario del voluntariado cultural. Es la persona ideal para impulsar un proyecto como éste, que ha nacido para promover esta institución “al servicio del hombre”, como explica la definición acordada en el I Congreso Internacional de Amigos de los Museos, celebrada en Barcelona.
Desde estas líneas, me siento autorizado como puente entre la Asociación y el Museo, para animar a las personas, instituciones y empresas a formar parte de este atractivo proyecto. Entre las categorías de socios –numerario, protector y de honor- se pueden integrar perfectamente personas físicas con jurídicas, muy especialmente los mecenas y hombres de empresa, que deben ver en sus aportaciones la manera de rebajar sus impuestos a cambio de engrandecer un Museo tan nuestro, como es el Museo de Navarra.
El Museo de Navarra es el lugar más idóneo para dar a conocer nuestra trayectoria histórica. Visitar el Museo es una decisión de buen gusto. Supone guardar un grato recuerdo de la Comunidad Foral, una experiencia que junto a otras no menos desdeñables pueden llevar nuestros invitados. Nuestro espacio está a disposición de todos con su gratificante ambiente.
El Gobierno de Navarra, interesado por corresponder a tal iniciativa, concede beneficios a través del Museo para el ingreso gratuito, visitas guiadas, adquisición de publicaciones y otras bonificaciones y facilidades para el disfrute del Museo, que muestran su gratitud para una iniciativa que posibilita al Museo llegar con mayor eficacia a la sociedad.