Enigmático Poveda

Javier Poveda Lasheras es un escultor y pintor formado en la Escuela de Arte de Pamplona, ciudad en la que nace en 1982. A nivel expositivo se estrena en 2017 con una muestra de su obra escultórica en la escuela donde se tituló y en los años siguientes, hasta el presente, ha participado en cinco exposiciones más, colectivas e itinerante alguna de ellas, a excepción de la que instala en el Horno de la Ciudadela de Pamplona, en solitario y específicamente pensada para ese espacio, bajo el título de Cornelius.

Poveda se muestra en público relativamente tarde, con algo más de treinta años, pues ha dedicado los años previos -en el campo de las artes- a la laudería, palabra particular que se refiere al trabajo del lutier, persona que construye o repara instrumentos musicales de cuerda, en una etapa que condiciona favorablemente su futuro como artista plástico en varios aspectos: por la destreza técnica que requiere partiendo de unas condiciones personales como son la paciencia y la minuciosidad, así como por el conocimiento y selección de materiales, en este caso de la madera, y en particular la madera de roble que es la utilizada por él, y está sujeta a unas características, un comportamiento y una estética particulares, que él bien conoce.

Ya en su primera exposición nos sorprendía en la configuración de un mundo personal: figurillas humanas en proximidad, incluso recostada una sobre la otra, buscando la complementariedad, el necesario diálogo, que en otras, con su cabeza trasmutada en prisma, bien en solitario o en relación, no obtiene el resultado apetecido, pues quizás su cerebro cúbico no es capaz de pensar por sí mismo, tal vez por haber sido troquelado por fuerzas oscuras ajenas a su voluntad. Una oscuridad, que en abierto contraste con la luz tenue dirigida hacia ellas, nos dice mucho acerca del mensaje que el autor desea transmitirnos, que va mucho más allá de la primera impresión de juego o divertimento que sus composiciones ofrecen al espectador, para pasar a decirnos algo más serio que sólo la mente del artista conoce y nos invita a descifrar.

Javier Poveda. Cornelius (2018). Madera de roble policromada, 240 x 142 x 40 cm (Foto: María Arranz)

Javier Poveda. Roble nº 1 (2017) Madera de roble policromada, 20 x 23 x 58 (Foto: María Arranz)

Conforme el artista madura sus ideas la composición se modifica. En todos los casos la base de sus figuras es una tabla de roble que es más que un soporte: es el espacio que las acoge y explica, su acercamiento o su distanciamiento, su oposición o la distancia insalvable que se les impone para significar algo. Es el constructo que ocupa un espacio sobre el que ellas destacan sus distintos perfiles avivados por una policromía que las hace inconfundibles. Como bien se explica en una nota informativa [1] “es a través del silencio de esas piezas como el mensaje se transmite de una manera más sutil, en una frecuencia más baja, modulado en intensidad por los maderos que acotan y limitan las escenas, y por el vacío existente entre las propias figuras”. El devenir temporal queda congelado en un preciso instante, es como una advertencia del artista para “hablarnos de lo que pasó y de lo que inmediatamente podría venir”, con un espacio, un vacío y la sombra como testigos.

Las fotografías de María Arranz para el catálogo de su instalación Cornelius en el Horno de la Ciudadela de Pamplona transmiten perfectamente este deseo del autor: desnudar sus obras de ruido y ornamentos, y para ello nada mejor que mostrar con realismo la envoltura oscura que envuelve la tenue luz de la escena bajo la bóveda desnuda y fría del edificio pétreo.

 

Javier Poveda. Sin título (2019) Óleo sobre lienzo

Javier Poveda. Sin título (2019) Óleo sobre lienzo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tras la contemplación nos queda muy marcada la idea angustiosa de la soledad. En 2019, Poveda da el paso a la pintura, donde de nuevo recurre al tenebrismo para, como en las grandes obras de los clásicos españoles, “desnudar”, si cabe más, las formas, que ahora son abstractas, planos y paralelepípedos de netas aristas, afirmados rotundamente por el contraste lumínico para resaltar presencia y vacío. Sólo la calidez de los ocres empleados da cierta vida a unas obras -dos en concreto que expone en 26=26– que llama “sin título” y que a simple vista parecen ejercicios de puro dominio técnico, pero que, si bien se mira y compara con las anteriores, quieren significar lo mismo. Si en una de ellas una forma prismática se asoma al abismo, en otra, bajo los pies de una de sus figurillas se abre una sima sin fin, y, en Cornelius,  las tablas se separaban de tal manera que la distancia entre una y otra resultaba infranqueable para el ser humano representado, que se detiene en ellas avocado a la desesperación.

Es mediante estos recursos y planteamientos como Poveda construye su propio cosmos, sin duda un cosmos personal que sugiere su pulso interior ávido de expresión y rico en sentimientos.

Javier Poveda. Roble nº 1 (2017) Madera de roble policromada, 28 x 25 x 26 (Foto: María Arranz)

Sus obras están llenas de evocaciones a tendencias y artistas destacadísimos en el Arte Moderno. Por un lado, si nos fijamos en su escultura figurativa, es obvio el recuerdo de surrealistas como Giacometti o De Chirico, el maestro de lo metafísico; resuena en ellas el eco del realismo crítico-social de autores como Genovés y Canogar, que también, como Poveda, muestran al individuo solo, descontextualizado, desubicado, desorientado, arrojado a un mundo extraño donde se siente frágil, carente de un rostro definido y amorfo por sus actitudes, como también lo sugirieron Hopper y Segal. Si la comparativa se produce en el terreno de la pintura, las evocaciones pueden ser tanto pictóricas como escultóricas, pues su pintura tiene unas características constructivas donde resuena el eco del cubismo, del arte concreto, del minimal art… y en este campo las evocaciones pueden ser múltiples. Pero nada de ello resta interés a una obra, la de Poveda, que ofrece muchas posibilidades cara al futuro, y en cualquier caso demuestra que se halla en la encrucijada de nuestra época.

Exposiciones en las que ha participado

2017

10 de noviembre. Exposición Javier Poveda_2017. Sala de exposiciones de la Escuela de Arte de Pamplona. Presenta Roble nº 1y Roble nº 2.

2018

Del 7 de febrero al 18 de marzo. Instalación Cornelius. Horno de la Ciudadela de Pamplona. Obra sobre madera de roble policromada que se presenta con un juego de luces. Una escena de pequeño formato en la que el autor estudia el espacio y la forma en la madera.

2019

Hasta el 23 de febrero.  Febrero 2019. Galería ArteA2 de Zizur Mayor (Navarra). Exposición colectiva con obras de Javier Poveda, Patxi Aldunate, Ángel Arbe, Julio Pardo, Alfredo Murillo, Pablo Donézar, María Jiménez, Ángela Moreno, Celia Eslava, Félix Ortega, Txema Goldaracena, Jokin Manzanos, José Luis Mayor, Juan Belzunegui y Juan Gabriel Vich. Quine artistas contemporáneos navarros y guipuzcoanos ofrecen su visión particular del arte, una reflexión con toda su carga expresiva, donde se pueden ver obras abstractas que juegan con la geometría, creando estructuras formales y equilibrio entre lo racional y lo emocional. Según informa la galería, son “obras figurativas que desafían al espectador a evaluar una visión desasosegante lo mismo que real, o pequeñas realidades atrapadas en un entorno metafísico” [2].

Abril. Sociedad Valdorba de Barásoain (Navarra) en su 40 Aniversario. Exposición colectiva de artistas de pintura y escultura que han impulsado los comisarios José Luis Mayor, Ángel Arbe y Félix Ortega. Los participantes son  Javier Poveda, Ángela Moreno, Ángel Arbe, Alfredo Murillo, Celia Eslava, Félix Ortega, Jokin Manzanos, José Luis Mayor, Juan Gabriel Vich, Julio Pardo, María Jiménez, Patxi Aldunate y Txaro Fontalba.

2019-20

Del 18 de diciembre al 25 de enero. Exposición colectiva Galería ArteA2. Zizur Mayor (Navarra). Exposición de Navidad con obras procedentes de trece artistas diferentes: Javier Poveda, César Viteri, Mikel Okiñena, Juan Azkarate, Olga Moriones, Amaya Suberviola, Isabel Gil, las hermanas Esther, Pilar y Cristina Cuesta, Encarnación Domingo, Iñaki Pardos e Iker Serrano. Distintos estilos y disciplinas. Una muestra diversa y con carácter en la que se fusionan obras del arte más tradicional con las propuestas más arriesgadas y novedosas de los artistas contemporáneos.

2020

Del 24 de septiembre al 15 de noviembre. 26 = 26.  Pabellón de Mixtos de la Ciudadela de Pamplona.  Exposición que reúne obras de veintiséis artistas cuyo vínculo es la pasión por el arte y la creación. La muestra tiene una concepción multidisciplinar al aunar técnicas, estilos y artes variadas como pintura, fotografía, vídeo, collage, instalación y textil. En la exposición participan Javier Poveda, Juan Gabriel Vich, Alfredo Murillo, Patxi Aldunate, Txema Goldáraz, José Luis Mayor, Blas Campos, Patxi-Txiki, Izaskun Álvarez Gaínza, María Jiménez, Ángela Moreno, Jokin Manzanos, Txaro Fontalba, Alfonso Askunce, Félix Ortega, Sukru Karakus, José Antonio Azpilicueta, Ángel Arbe Zugasti, José Miguel Corral, Julio Pardo, Juan Belzunegui, Joxan Iza, Gorka Salmerón, Aitor Echeverría, Celia Eslava y, a título póstumo, Jabier Villarreal. El colectivo, que cuenta con artistas navarros, guipuzcoanos y de otras procedencias, surgió a principios de 2018 en torno a la galería ArteA2 de Zizur Mayor (Navarra), donde realizaron la primera exposición. La segunda muestra llegó en junio a San Sebastián, mientras que Tafalla acogió la tercera. Las propuestas creativas continuaron en 2019 en otras poblaciones navarras como Zizur Mayor y Barásoain [3].

Imagen de la portada: Roble nº1 (2017), escultura de Javier Poveda Lasheras, madera de roble policromada de 20 x 19 x 48 cm. (Foto: María Arranz)

Las fotos de este artículo se han reproducido del catálogo Javier Poveda. Cornelius. Roble nº 1. Roble nº 2, editado por el Ayuntamiento de Pamplona en febrero de 2018, con ocasión de la exposición del artista en el Horno de la Ciudadela de Pamplona.

Notas

[1] AUTOR ANÓNIMO. “El artista pamplonés Javier Poveda presenta en el Horno de la Ciudadela una obra sobre madera de roble policromada, creada directamente en el material”. Página oficial el Ayuntamiento de Pamplona/Iruñeko Udala, 07.02.2018 (https://www.pamplona.es)

[2] AUTOR ANÓNIMO.“Quince artistas navarros y guipuzcoanos, en la colectiva “Febrero” de ArteA2”, Diario de Navarra, 27.01.2019, p. 66.

[3] ALTUNA, Cristina. “Un grupo de creadores buscan hacer comunidad a través del arte”, Diario de Navarra, 25.09.2020, p. 54 de Diario 2.