Los ojos perdidos de Rafael García Serrano

Los ojos perdidos es el título de una novela de Rafael García Serrano publicada por Eskua en 1958, que él mismo adapta al cine, con el mismo título, en 1966, cuya proyección tuve el gusto de presentar en la Filmoteca de Navarra el 12 de enero de 2022 con ocasión de la publicación de mi libro sobre la actividad cinematográfica de este autor.

El autor

Es la única película dirigida por él, pues cabe considerarle más guionista, dialoguista y adaptador que realizador. El denominador común en todas estas actividades ha sido su pasión por el cine. Rafael García Serrano nació en Pamplona el 11 de febrero de 1917 y falleció en Madrid el 12 de octubre de 1988. Su vida estuvo marcada por su afiliación a Falange Española cuando tenía dieciséis años, la posterior experiencia en la Guerra Civil española como alférez provisional del bando nacional, su delicada salud tras extirparle un pulmón a consecuencia de la tuberculosis contraída en el Frente de Teruel, y su entrega al periodismo y la literatura en particular en un esfuerzo de superación personal digno de encomio: 37 libros publicados, 10 prólogos, tres millares de artículos periodísticos y varios manuscritos inéditos. Al final de este artículo adjunto la relación de su obra literaria entre 1935 y 1986, y la recopilada tras su fallecimiento.

El film

Pero ahora hablaré de Los ojos perdidos film.

El año de su aparición obtuvo el Premio Especial a la Mejor Película del Sindicato Nacional del Espectáculo y Premio al Mejor Guión.

Su argumento es en apariencia simple: a San Sebastián (Gambo en la novela original) llega en tren por la mañana el alférez provisional Luis Baños y en ella pasa el día, hasta partir por la noche en un convoy que le devolverá al frente. Las horas del permiso pasadas en la ciudad se articulan en torno a su enamoramiento de Margarita Sanz, a la que conoce casualmente. Pero esta trama no es trivial. José Luis Martín Nogales opina que se sostiene sobre dos elementos: el amor y el miedo. El amor sí, porque García Serrano era un romántico siempre dispuesto a cortejar a una mujer; y el miedo también, pues aunque la acción se desarrolla en la retaguardia, hay diferentes puntadas que nos recuerdan el conflicto: en los diálogos, las imágenes de un noticiario sobre la recuperación de Oviedo a las fuerzas republicanas, los camiones que circulan con tropas militares, uniformados por doquier (algunos de los cuales ahogan sus penas cerca de la barra del bar), la evacuación de las bajas, incluso en el ataúd revestido de la bandera nacional que un auto lleva sobre su baca, pero también en la mirada del protagonista, en sus ojos perdidos, extraviados en según qué momentos, cuando vislumbran un posible final trágico. Vemos que la guerra la hacen los jóvenes y eso, aunque sabido, sigue impactando al espectador.

Margarita Sanz y Luis Baños entablan relación en la cafetería Madrid

El interés de la cinta, por tanto, no se centra en el fragor de los combates sino en una historia personal amorosa, con el trasfondo trágico del conflicto bélico. Un tema ya antes abordado por él en La paz dura quince días, que reaparece adaptado en la primera secuencia de La fiel Infantería llevada al cine por Pedro Lazaga en 1959 al estilo de Tiempo de amar, tiempo de morir (Douglas Sirk, 1958), con el guión del pacifista Erich María Remarque, que narra el regreso de permiso a su ciudad de un soldado del ejército nazi alemán y sus vivencias posteriores en el transcurso de la II Guerra Mundial.

Augusto M. Torres encasilló a García Serrano entre los “directores españoles malditos”, aquellos que no pasaron de dirigir una sola película (llega a recoger en su libro hasta 111 uni-directores en 2004), que al poco tiempo quedó relegada al olvido[1].

Carlos Aguilar le tilda de “funesto”, porque, supongo, antepuso en su juicio la ideología falangista del autor al resultado de sus obras (literarias y fílmicas)[2]. Sin embargo no fue “funesta” su coherencia ideológica a lo largo de su vida, cuando otros muchos se han apuntado al oportunismo político. Estemos o no de acuerdo con ella, su coherencia es digna de respeto.

Pero sí fue un personaje polémico. Él mismo se definió como tal en su obra literaria (especialmente la relacionada con sus vivencias de la Guerra Civil)[3] y en su trabajo periodístico en Arriba España, Arriba, El Pueblo y El Alcázar. José Luis Martín Nogales recoge con detenimiento su trayectoria literaria en un magnífico trabajo que lleva por título “Escritores navarros” entre 1936 y 1986[4].

Tras quedar imposibilitado para reintegrarse al frente de guerra decidió dedicar su vida a “luchar” por sus ideas con la pluma y la máquina de escribir. Entonces confesó: “Yo sirvo en la literatura como serviría en una escuadra. Con la misma intensidad y el mismo objetivo”[5].

La cuestión del conflicto entre españoles aflora en dos momentos significativos de la película.

“Mi padre -explica Luis a Margarita- sabe que estoy de este lado y que de este lado tenía que estar. Yo sé que mi padre cree que estoy equivocado y también sé que sabe que yo creo que el equivocado es él. Esto se llama guerra civil. Mi madre reza por los dos”. Su padre, coronel del ejército republicano, luchaba en el bando opuesto. Y este drama interior subyace en el protagonista.

“Ojalá el futuro pueda ser como este plato de ajoarriero, donde conviven bacalao, tomate, pimiento y langosta”, explica de nuevo el alférez a su ya prometida en el bar de la estación poco antes de coger el tren para volver al frente.

Hechas estas consideraciones, lo aconsejable es abordar los dos aspectos más relevantes de la película a nivel artístico: la interpretación y la banda sonora.

Dianik Zurakowska en su papel de Margarita llora en su interior la marcha del alférez Baños

La mirada perdida del alférez Baños (Jesús Aristu en la película)

 

 

 

 

 

 

 

Dianik Zurakowska, en su papel de Margarita, nacida en 1947, en Elisabethville, República del Congo, de padres europeos, ilumina el film con su particular fotogenia. La actriz había actuado en La llamada un drama romántico de Javier Setó (1965) que quizá ya conociese García Serrano[6] y por ello se fijase en ella para encarnar a Margarita. Dianik en el futuro intervendrá en películas españolas de géneros diversos (comedia, terror, espionaje y spaghetti-western)

Jesús Aristu, nacido en Pamplona en 1935, en su papel del alférez Luis Baños, era ya un actor adaptable a distintos papeles que había intervenido en La fiel infantería (1959), Armas contra la ley (1961), Las salvajes en Puente de San Gil (1966), y luego lo hará en series de Televisión Española como Historias para no dormir, Teatro de siempre, y Estudio 1.

Manuel Zarzo y Jesús Aristu en una escena del film de García Serrano

A Manuel Zarzo, el personaje de Leoncio, limpiabotas y cerillero del Bar Madrid, le adjudica el director el papel de sostenedor de la trama con su gracejo particular  para aligerar el drama argumental. Nacido en Madrid en 1932, procedía del teatro y fue descubierto para el cine por Antonio del Amo en la década de 1950, que lo eligió para protagonizar Día tras día; después trabajará para Florián Rey, Juan de Orduña, Antonio Ruiz-Castillo y Carlos Saura, que le encargó interpretar a uno de los personajes de Los golfos (1959) Actor polifacético, ha intervenido en comedias, westerns y aventuras en coproducciones franco-italianas, incluso en películas del destape español. En los 80 encontró acomodo como actor secundario en producciones de mayor envergadura dirigidas por Mario Camús (La colmena y Los santos inocentes), Gonzalo Suárez y Vicente Aranda.

El actor jienense Manuel Tejada (1940-2019), que encarna al alférez Pablo, compañero de promoción de Luis en la academia militar, aunque muy distinto a él en carácter y savoir faire con las damas, fuera de esta película ha tenido un papel muy activo como actor de comedias desde 1962 a comienzos de los 80 para directores como Pedro Lazaga y Alfonso Paso. En 1981 coprotagonizó con Landa El crack, de José Luis Garci, para quien trabajó en otras dos películas. Compatibilizó el cine con la Televisión como intérprete en Estudio 1 y de teatro, y también como actor de doblaje en las últimas cuatro décadas de su vida.

En el aspecto sonoro, si se hace abstracción del excesivo diálogo en alguna escena, el interés se dirige hacia la banda musical del film. A destacar la presencia del Trío  Grisby de armónicas, natural del propio de San Sebastián, encarnado por sus ejecutores Javier Raúl Alonso, José Antonio Azpeitia y Rafael Ordóñez, en esta ocasión revestidos del uniforme de otros tantos alféreces provisionales, que ocho años antes habían quedado subcampeones del mundo de su especialidad en la ciudad italiana de Pallanza. Aunque sea un excurso, debo recordar que Rafael García Serrano obtuvo el empleo de alférez provisional en la Academia Militar de Ávila durante el periodo de la Guerra, y con la presencia en la película de tantos camaradas suyos no hace más que manifestar su admiración por ellos, muchos de los cuales dieron su vida por la patria en posiciones de alto riesgo (se decía “alférez provisional cadáver efectivo”).

Finalmente es muy destacable el papel de Antón García Abril como compositor de la música. Nacido en Teruel en 1933 y fallecido en Madrid en 2021, se puede decir que él y Jesús García Leoz fueron los pilares durante décadas (más de tres en el caso del primero) del Cine Español en su especialidad. Catedrático de Composición y Formas Musicales del Conservatorio de Madrid, García Abril ya se había destacado como compositor oficial de Pedro Lazaga, para quien compuso la banda de La fiel Infantería sobre el guión homónimo de Rafael García Serrano, en 1959, música que fue premiada por el Sindicato Nacional del Espectáculo. La obertura de Los ojos perdidos viene acompañada por una música sinfónica que interpreta el Agur Jaunak para significar la despedida de los enamorados: tambores, trompas, flautas, armónicas… se superponen y encadenan en el ritmo creciente de aire tan heroico como nostálgico que conviene a la historia de dos enamorados oprimidos por una guerra que llegó a producirse por falta de entendimiento de los españoles.

Ficha técnico-artística del film

Título: Los ojos perdidos (1966). Producción: Eduardo Manzanos y Jorge Tusell para Estela Films. Dirección: Rafael García Serrano. Guión: Rafael García Serrano a partir de su obra literaria homónima. Asesoramiento militar: comandante José Manuel de las Rivas. Fotografía: Eloy Mella y Julio Ortas (B/N). Montaje: Antonio Gimeno. Música: Antón García Abril. Dirección artística: José Luis Galicia, Jaime Pérez-Fogón Cubero. Vestuario: Peris Hermanos. Intérpretes: Jesús Aristu (Luis Baños), Dianik Zurakowska (Margarita Sanz), Manuel Zarzo (Leoncio), Manuel Tejada (Pablo), Bárbara Teyde (Consuelo), Ángela Rhu (Carmela), Mechy del Real (Carmen), Adriana Rotlander (Toti), Josefina Villalta (Dª Rosa), Arturo Armada (Comandante), Pedro Fenollar (Vendedor), Vicente Roca (Don Mateo), Julio Infiesta (Padre de Margarita), María Ángeles Arano, Marian Blanco, Julia de Cristóbal, Rogelio García, José Maeztu, Lorenzo Horna, T. Medina, E. Sastre, María Ángeles Arano, María Ángeles Mundiñano, Tachy Martialay, María Asun Sierra, Magda González,  Marian Blanco, Rosa Mary Fernández, Daniel Trejiano, Juan de la Flor, Fernando Miquelajáuregui, Pedro Martínez. Localizaciones: Estudios Vallehermoso y Donostia-San Sebastián. Estreno: 13.02.1967. Género: Drama. Guerra. Duración: 85 min. Premios: Premio Especial a la Mejor Película del Sindicato Nacional del Espectáculo, 1966; Premio al Mejor Guión de 1966.

Como se ha dicho, Rafael García Serrano, con la excepción de esta cinta, ha sido fundamentalmente guionista para cine en veintidós films de ficción y siete documentales, dirigidos, entre otros, por Ladislao Vajda, Pedro Lazaga, Rafael Gil, Christian-Jaque y Abel Gance; y para Televisión Española en doce guiones y cuatro cortometrajes.

Creación literaria y audiovisual de García Serrano

Obra literaria (1935-1986)

Edición de Eskua, 1958

Edición de Planeta, 1967

Novelas

Eugenio o Proclamación de la Primavera [ésta es como la historia del muerto que yo hubiera querido ser] Madrid, Jerarquía, 1938.

La fiel infantería. Madrid, Editora Nacional, 1943.

Cuando los dioses nacían en Extremadura. Madrid, Instituto de Cultura Hispánica, 1949.

Plaza del Castillo. Madrid, Saso, 1951.

Al otro lado del río. Madrid, Cid, 1954.

Los ojos perdidos. Madrid, Eskua, 1958.

La paz dura quince días. Barcelona, Luis de Caralt, 1960.

La ventana daba al río (La otra orilla) Madrid, Bullón, 1963.

Frente Norte. Barcelona, Planeta, 1982.

V Centenario. Barcelona, Planeta, 1986.

Poesía

Cock-Tail, compartido con José María Pérez de Salazar. Pamplona, La Acción Social, 1935.

Poemas desangelados. Madrid, Poesía Que Promete, 1982.

Cuentos

Los toros de Iberia: seis cuentos de toros, seis de toros. Barcelona, Luis de Caralt, 1945.

El domingo por la tarde: Relatos. Madrid, Taurus, 1962.

Toros de Iberia. 6 historias de toros, seis. Pamplona, Morea, 1964.

La serranilla del Frasno. En La vuelta y 19 cuentos más: VIII concurso de cuentos Hucha de Oro. Madrid, CECA, 1973.

Retrato (al minuto) de un cabrón contemporáneo: [banda sonora de una vida cualquiera] Madrid, Vassallo de Mumbert, 1977.

El obispo de Gambo (progre) tiene el honor de invitarle a la próxima guerra civil. Madrid, Vassallo de Mumbert, 1978.

Las vacas de Olite: Y otros asuntos de toros. Barcelona, Planeta, 1980.

Ensayos, memorias y recopilaciones de artículos periodísticos

A Roma por todo y volverá a reír. Memoria de la conferencia de Ernesto Giménez Caballero: Roma en la Literatura Española, Jerarquía, Jefatura Nacional de Prensa y Propaganda de Falange Española, 1936, nº 1, págs. 1-30.

Madrid, noche y día. Madrid, Ediciones Acies, 1955.

Feria de restos: (paisajes, manjares, hombres y vinos de España) Madrid, Editora Nacional, 1959.

Historia de una esquina. Madrid, Editora Nacional, 1964.

El pino volador. Madrid, Editora Nacional, 1964.

Navarra, en La España de cada provincia. Madrid, Publicaciones Españolas, 1964.

La paz ha terminado: los «Dietarios personales» de 1974 y 1975. Barcelona, Planeta, 1980.

La gran esperanza. Barcelona, Planeta, 1983.

Concierto para máquina de escribir y cinco toques de corneta. Madrid, Siete de Octubre, 1984.

Cantatas de mi mochila. Madrid, Movierecord, 1992. Obra póstuma[7].

Libros de viaje

Notas de un viaje de Roma a Buenos Aires. Almería, Seminario de Estudios Políticos, 1949.

Bailando hasta la Cruz del Sur. Madrid, Gráficas Cies, 1953.

Los Sanfermines; fotografías de Ramón Masats. Madrid, Espasa-Calpe, 1963.

Diccionario

Diccionario para un macuto. Madrid, Editora Nacional, 1964.

Varia (folletos…)

Correspondencia entre Rafael García Serrano y Ernesto Giménez Caballero – 1942[8]

Hay una venta en mi vida, manuscrito, [ca. 1950-1960]

Visite usted la Atlántida, manuscrito, [ca. 1950-1960]

La noche está con los dos. Letra de canción para la película “La fiel infantería” orquestada por Antón G. Abril. Madrid, Unión Musical Española – 1960.

Cara al sol / Rafael García Serrano, Francisco Valencoso López. Madrid, Delegación Nacional de Organizaciones del Movimiento, 1961.

Tres palabras en el recuerdo: parche, provisionales y paseo. Madrid, Delegación Nacional de Organizaciones del Movimiento, 1962[9].

Franco y nuestro tiempo. Madrid, Gráficas Zagor, 1963.

Cantatas de mi mochila. Madrid, Movierecord, 1992.

Prólogos y epílogos

Rumanía. De la Guardia de Hierro a la Guardia Roja, de Hernán-Bastida. Barcelona, Luis Caralt, 1945.

Poetas-soldados españoles. Vidas y antología, de José María Hernández-Rubio. Madrid, Editora Nacional, 1945.

Saavedra Fajardo y otras vidas de Murcia, de Francisco Alemán Sáinz. Murcia, Editorial La Verdad, 1949.

Los años únicos (Andanzas de una niña en el Madrid rojo), de María del Carmen Díaz Garrido. Madrid, Prensa Española, 1972.

Utrera Molina, Ministro Secretario General del Movimiento, en la Sierra de Alcubierre, de José Utrera Molina. Madrid, Delegación Nacional de Prensa y Radio del Movimiento – 1974.

Berlín, a vida o muerte, de Miguel Ezquerra. Barcelona, Ediciones Acervo, 1975.

Madrid kilómetro cero: 100 crónicas políticas, de Jesús Vasallo. Madrid, Umbral, 1975. Notas a la edición.

Tras el águila del César: elegía del Tercio, 1921-1922, de Luys Santa Marina. Barcelona, Planeta, 1980 (2ª ed. de la de 1939 por Yunque).

Romances y romancillos. Estancias y sonetos, de Félix Utray. Madrid, Hispalis, 1982.

Genio de España. Exaltaciones a una resurrección nacional y del mundo. Barcelona, Planeta (8ª ed. de la de 1934 por La Gaceta Literaria), 1983.

En 1966 refiere a Salvador Jiménez que se halla trabajando en una novela Los militares, que trata de la vocación de un chico cuyo primer servicio es arriar la bandera en Cuba; se retrata la sociedad y la vida española hasta 1936; y que tiene entre manos otra que llevará el título de El regimiento, que arranca con unos personajes que van a Italia con el Gran Capitán; es la sucesiva historia española a través de unos hombres que son siempre los mismos, en sus nombres, hasta nuestros días. También Las vacas de Olite y otros asuntos de toros (esta sí la terminó y editó) y Calomelanos[10], memorias de infancia. (p. 191)

Hay una venta en mi vida (1950), manuscrito en la Biblioteca Nacional.

La vergonzosa muerte de David Guzmán, novela, ¿editada? En la década de 1950.

Obra audiovisual (1944-1978)

Poster comercial

Claves para su identificación: D: Director; G: Guionista; CG: Coguionista; DI: Dialoguista; CP: Coproducción; PF: Proyecto frustrado; GSF: Guiones sin filmar; GA: Guiones atribuidos; TV: Televisión.

Títulos

Tercio viejo (1944): GSF

Cuando los dioses nacían en Extremadura (1949): GSF

Ronda española (Ladislao Vajda, 1951): CG

Las estrellas de Ávila (1953): GSF

La patrulla (Pedro Lazaga, 1954): CG

Los tres amores de Lola / Lola torbellino (René Cardona, 1956): GA

El árbol de España (Jesús Franco, 1957): CG

La paz dura quince días (1957): GSF

Sucede en San Fermín (Francisco Centol, 1957): G

La casa de La Troya (Rafael Gil, 1959): G

La fiel infantería (Pedro Lazaga, 1959): CG

Oro español (Jesús Franco, 1959): CG

Aventura en San Fermín (Miguel Mezquíriz, década 1950): CG, PF

Los económicamente débiles (Pedro Lazaga, 1960): CG

El gladiador invencible (Il gladiatore invincibile, Alberto de Martino y Anthony Momplet, 1961): DI, CP

Madame Sans Gêne (Christian-Jaque, 1961): DI, CP

Fra Diavolo (I tromboni di Fra Diavolo, Giorgio Simonelli y Miguel Lluch, 1962): DI, CP

Los siete espartanos (I sette gladiatori, Pedro Lazaga, 1962): DI, CP

Marcha o muere (Frank Wisbar, 1962): GA

Plaza del Castillo (1962): TV, G

Tú y yo somos tres (Rafael Gil, 1962): CG

Crónicas de nuestro tiempo (Varios directores, 1963): TV, G

[Navarra] (Rafael García Serrano y José María Sánchez Silva, 1963): TV, D, CG

Cyrano y d’Artagnan (Cyrano et D’Artagnan, Abel Gance, 1964): DI, CP

EL tulipán negro (La tulipe noire, Christian-Jaque, 1964): DI, CP

EL niño de la bola (versión de 1965): GSF

Morir en España (Mariano Ozores Puchol, 1965): CG

Los ojos perdidos (1966): D y G

Por qué morir en Madrid (Madrid en la Guerra Civil) (Eduardo Manzanos Brochero, 1966): CG

El marino de los puños de oro (Rafael Gil, 1968): CG

Los ojos perdidos (Rafael García Serrano, 1968): TV, G

Una ciudad española llamada Gibraltar (Esther Cruz y Luis Torreblanca, 1970): CG

Fiesta. Pamplona (1974): TV, G

Cuentos y leyendas (Varios directores, 1974-1975 once episodios): TV, CG

La instancia (Pilar Miró, 1975): TV, CG

Novios de la muerte (Rafael Gil, 1975): CG

A la Legión le gustan las mujeres… y a las mujeres les gusta la Legión (Rafael Gil, 1976): CG

El último tren de la guerra (Hacia 1978): GSF

 

Imagen de la portada: Dianik Zurakowska y Jesús Aristu en una escena de la película «Los ojos perdidos» (Rafael García Serrano, 1966), producida por Estela Films (Madrid)

Notas

[1] TORRES, Augusto M. Directores españoles malditos. Madrid, Huerga-Fierro Editores, 2004.

[2] AGUILAR, Carlos. Guía del cine. Madrid, Cátedra 2018 (6º ed.), pág. 1072.

[3] Eugenio o la proclamación de la primavera, La fiel infantería, Plaza del Castillo, Al otro lado del río, Los ojos perdidos, La paz dura quince días, 1938-1960. La gran esperanza, 1983 (Memorias).

[4] MARTÍN NOGALES, José Luis. Cincuenta años de novela española (1936-1986) Escritores navarros. Barcelona, Promociones y Publicaciones Universitarias (PPU), 1989.

[5] GARCÍA SERRANO, Rafael. “Del código a la ordenanza”, La Estafeta Literaria, núm. 9, del 15 de julio de 1944, pág. 3.

[6] Dos enamorados visitan un cementerio y con un puñado de tierra en sus manos, juran que el que primero muera, regresará de la muerte para visitar al otro y tener así amor eterno. Al cabo de un tiempo, la chica muere en un accidente de avión, y el novio empieza a sufrir sucesos paranormales. (Filmaffinity)

[7] Se reproduce también en las páginas 451-594 del libro Navarra fue la primera (1936-1939) coord.. por Antonio de Lizarza Iribarren (y otros), Pamplona, Sahats, 2006.

[8] Son nueve cartas y nueve tarjetas de Rafael García Serrano, y doce cartas de Ernesto Giménez Caballero, cuyo contenido versa fundamentalmente sobre la situación profesional y política de ambos, y su defensa del fascismo y del carlismo; el envío de artículos a periódicos como Arriba y El Alcázar y obras literarias como Amor a Cataluña; y la posibilidad de que se lleve a cabo una película basada en el guión de Giménez Caballero El Príncipe Manco, sin su consentimiento.

[9] Folleto ofrecido a los alféreces provisionales con motivo de la reunión en torno al Caudillo en el histórico cerro de Garabitas, 27 mayo 1962.

[10] DRAE: Cloruro mercurioso que se empleaba como purgante, vermífugo y antisifilítico.