Texto de la presentación de la película The Pirate (El Pirata), de Vincent Minnelli, en el Cine Club Lux, de Pamplona, en diciembre de 1974, dentro del ciclo de estudio de los actores Gene Kelly y Judy Garland

“El Pirata” es el octavo film de Vincent Minnelli, un director de cine estadounidense que nace en Chicago (estado de Illinois) en 1913, de padre italiano, violinista y director de orquesta, y de madre francesa, actriz. Desde los 3 años actúa con la compañía de sus padres, la Minnelli Brothers Dramatic and Tent Show.

Contrajo matrimonio con la actriz y cantante Judy Garland en 1945, de la que se divorcl Joe Pasternak y Jaack Cummingsel hombre al que se debe la mayor brillantez del cine musical de la de logrririz. Desde los 3 añió en 1945 tras tener con ella una hija, Liza.

Cursó estudios de decoración y de fotografía entre 1930 y 1935. Fue decorador y figurinista de los circuitos Balaban & Katz y director artístico del Paramount Theatre de Nueva York, entre 1935 y 40 y del Radio City Music-Hall, entidades donde logró su primera experiencia en montaje escénico, vestuario y decorados de diversos ballets y espectáculos musicales.

En 1940, de la mano de Arthur Fred, es contratado por la Metro Golwin Mayer, y así inicia su carrera cinematográfica con Cabin in the Sky. Hay que recordar que Arthur Fred es el hombre al que se debe la mayor brillantez del cine musical de la década de 1940. Colaboraron con él Joe Pasternak y Jack Cummings. Todos los artistas de la época pasaron por la Metro: Berkeley y Fred Astaire, se lanza como super star a Judy Garland y, a pesar de los riesgos económicos, se darán oportunidades a los nuevos entonces, a Minnelli y a Kelly. Puede afirmarse que la producción de la Metro y la historia del musical hubieran sido distintos sin Arthur Fred.

Minnelli, pues, es contratado por la Metro debido a su “gusto europeo”, dotado de un evidente sentido del movimiento y del ritmo. Minnelli sigue los pasos de Busby Berkeley, para quien el musical era barroco, pero se distanciará de él al buscar una mayor funcionalidad integrando la cámara en la coreografía para perder el sentido del escenario, algo que gustaba a Berkeley.

Entre los numerosos filmes de Minnelli (Yolanda and the Thief, “Un americano en París”, Kismet, Gigi, Bells Are Ringing…) destacaré cuatro musicales, como Meet me in Saint Louis (1944), que demuestra un pulso excelente para narrar una historia, aunque todavía no se intercalan adecuadamente los números musicales, con Judy Garland y Margaret O’Brien; Ziegfeld Follies (1946), basada en las atracciones de Ziegfeld, veinte sketches; “Melodías de Broadway” (1953), en que logra la musicalidad a través de lo cotidiano; y Brigadoon (1954), artificioso cuento de hadas.

Las características de sus musicales son:

• La elegancia, exquisitez y fantasía. En la última secuencia de “Un americano en París” el vestuario y los decorados vistos en blanco y negro desembocan en un estallido de colores en la secuencia onírica, con el contrasentido de negar la realidad para buscar lo auténtico en la fantasía.
• Los colores en todas sus posibilidades expresivas: rojos, verdes, amarillos y azules. Minnelli elige los colores según el vestuario y el decorado, seleccionándolos y combinándolos de acuerdo a una composición.
• La posición múltiple y los juegos distintos de la cámara.
• El desprecio del tema en virtud del gozo de la puesta en escena.

De “El Pirata” ha dicho Minnelli que “es una fantasía, una película de gran colorido, teatral al máximo, resplandeciente”.

En una isla del Caribe, en el siglo XIX, una muchacha romántica sueña con un legendario pirata. Y un actor ambulante -que se propone conquistarla- se convierte en ese “pirata” bajo el riesgo de perder su vida.

La película supone un logro en cuanto al equilibrio interno entre la intriga, el canto y el ballet.

La obra, original de Behrmann, triunfó en Broadway, interpretada por Lynn Fontanne y Afred Lunt.

La música es de Cole Porter, con gran poder de evocación, y es un factor de unidad sólido.

Los decorados son espaciosos, diseñados por Gene Kelly y Robert Alton.

Las canciones las interpretan Gene Kelly, Judy Garland y Nicholas Brothers (“Niña” y “El ballet del pirata”).

Gene Kelly, galán y bailarín, fue además coreógrafo de Vincent Minnelli durante siete años, destacándose en películas como Ziegfeld Follies, “El pirata”, “Un americano en París” y Brigadoon . La fantasía y el gusto exquisito de Minnelli se alían con la campechanería y la vulgaridad asumida por Kelly. La sofisticación del director con la falta de ella del intérprete. Kelly es un artista completo: coreógrafo, actor y realizador en cuatro de sus películas. Es, además, un fabuloso bailarín y un cantante bastante aceptable.

Judy Garland es una actriz de gran sensibilidad interpretativa, como lo ha demostrado en papeles dramáticos, cómicos, espectaculares o intimistas. Cantaba y bailaba al mismo tiempo. Es también una actriz de gran profesionalidad. Siempre ofrecía más de lo que se le pedía, quizás por su tensión interior.

Imagen de la portada: Manuela (Judy Garland) enamorada del pirata Macoco (Gene Kelly) en un fotograma de The Pirate, de Vincent Minnelli