La presente ficha catalógrafica fue redactada para su inclusión en el catálogo de la exposición Santiago y la Monarquía de España (1504-1788), organizada por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, que se presentó en el Colegio Fonseca de la Universidad de Santiago de Compostela, del 2 de julio al 19 de septiembre de 2004.

La exposición recordaba la estrecha y fecunda relación entre Santiago y los reyes de España durante los siglos XVI, XVII y XVIII. Los objetos en ella reunidos, la mayor parte de ellos piezas de singular interés artístico e histórico, fueron puestos al servicio de un discurso didáctico en torno a los distintos significados de la devoción regia, y el sentido político e ideológico que los monarcas otorgaron a la capacidad aglutinadora y representativa de Santiago.

Santiago, de autor anónimo. Escuela romanista

Fines del Siglo XVI. Relieve en madera de nogal policromada, de medidas 94 x 46,8/50,5 x 9,5 cm.

Procedente de Orisoain (Navarra). Iglesia parroquial de San Martín.

Museo de Navarra (Núm. de Inventario: 4.842 B).

Forma parte de un conjunto de cuatro relieves sueltos, de medidas similares, posiblemente paneles de los sitiales de un coro desaparecido, que representan, además de al apóstol Santiago, a San Antón, San Miguel y San Juan Bautista.

El Catálogo Monumental de Navarra identifica la figura de Santiago con San Pablo, quizá porque desde el punto de vista iconográfico no obedezca al tradicional modelo de peregrino o de matamoros, usual en las representaciones del santo. El apóstol está figurado de cuerpo entero, en actitud de marcha reposada, de frente, ligeramente ladeado. Con la mano derecha sujeta un alto bastón. Viste túnica hasta los pies, ceñida en la cintura, y un amplio manto envuelve su brazo derecho, cubre el hombro y cae por la espalda hasta ser recogido por la mano izquierda, cuyo brazo estrecha contra la cintura un grueso libro, tal vez el Nuevo Testamento, en alusión a su evangelización de España. Sobre el pecho se tercia la cinta o correa de una bolsa dorsal, oculta a la vista, que habla de la necesaria provisión para el camino.

Su cabeza, vista de perfil, es de noble aspecto, bien proporcionada, con cabello y barba rizados. En ella sus ojos miran a la lejanía, más bien hacia lo alto, con expresión de voluntad determinada. Tanto la potencia de la figura como la ampulosa vestimenta, se corresponden con el Romanismo miguelangelesco, bajo la influencia en Navarra de la señera figura de Juan de Anchieta.

El relieve tuvo una policromía hoy en parte gastada. Su limpia ejecución, dosificada en función del conveniente claroscuro y del suave movimiento de las telas, confiere a este panel, en unión a los demás, un interés destacado.

Bibliografía

GARCÍA GAINZA, María Concepción (dir). Catálogo Monumental de Navarra. III. Merindad de Olite. Pamplona, Institución Príncipe de Viana / Arzobispado de Pamplona / Universidad de Navarra, 1985,p. 376.

Imagen de la portada extraída de Museo de Navarra, Pamplona, Gobierno de Navarra, 1989, p. 152 (original de Larrión & Pimoulier)