Guion para su desarrollo: Estado de la cuestión. Arquitectura del Primer Románico (siglo XI). Arquitectura del Románico Pleno (siglo XII). Tipologías. El Camino de Santiago
Estado de la cuestión
M. C. García Gaínza, en su Ponencia sobre Historia del Arte, del I Congreso General de Historia de Navarra (1986), establece el estado de la cuestión acerca de este momento.
El Románico es el periodo que goza de bibliografía más amplia de toda la historia del arte navarro:
- Por la importancia y originalidad de sus monumentos, su riqueza y número.
- Por su correspondencia con un brillante periodo histórico (dinastías navarras), encabezado por Sancho el Mayor, cuya intervención en la introducción del Románico es decisiva.
La primera síntesis, aunque asistemática y confusa, se debe a BIURRUN (El arte románico en Navarra, Pamplona, 1936), a la que siguen trabajos de análisis de monumentos concretos, sobre los que se van a apoyar LOJENDIO (Navarre romane, Zodiaque, 1967) y URANGA-ÍÑIGUEZ (Arte medieval navarro, vols. II y III, Pamplona 1972), que constituye la primera gran síntesis del románico en Navarra. A partir de esta monumental obra, ABBAD (“El arte románico en Aragón y Navarra”, AEM, 1974-79, vol. IX) planteará un estado de la cuestión del románico navarro y aragonés.
El Catálogo Monumental de Navarra (Merindades de Tudela, Olite, Estella y Sangüesa, de 1980 en adelante) está permitiendo conocer la densidad de edificios románicos por zonas geográficas y peculiaridades comarcales.
La importancia dada al Primer Románico (del siglo XI) ha sido planteada por J. M. LACARRA (en la rev. Príncipe de Viana, 1944) y el susodicho ÍÑIGUEZ, centrándose en el análisis de San Salvador de Leire, Santa María de Ujué y San Miguel de Aralar.
El Románico Pleno (siglo XII) supone un momento de internacionalización de las formas a la par que proliferación de edificios. Se ha abordado con éxito el estudio de la primitiva Catedral de Pamplona (TORRES BALBÁS, LACARRA, UBIETO ARTETA, GOÑI GAZTAMBIDE, GALBETE MARTINICORENA en la rev. Príncipe de Viana y los citados LOJENDIO y URANGA-ÍÑIGUEZ)
Problemas pendientes
Ha sido abordada para el siglo XII, la tipología de monumentos, pero no se ha impuesto todavía la relación entre tipología y función del templo, ni la tipologización de las torres, composición de fachadas, claustros o criptas, sobre las que inciden las variaciones regionales.
Concluye GARCÍA GAÍNZA que los estudios comarcales son imprescindibles para estudiar los parentescos entre los monumentos de una zona y las diferencias con los demás.
En el campo concreto de la Peregrinación a Santiago poco se ha dicho sobre la tipología de los hospitales, hospederías, cementerios o puentes. La relación del arte con las peregrinaciones se ha hecho desde varios enfoques: urbanístico, arquitectónico e iconográfico (éste por el profesor CAAMAÑO).
El Camino de Santiago cuenta con su bibliografía particular: LAMBERT, E. La Peregrinación a Santiago, Madrid, 1943; VÄZQUEZ DE PARGA-LACARRA, J.M.-URÍA. Las peregrinaciones a Santiago de Compostela, Oviedo, 1981 (Madrid 1949); HUIDOBRO, Las peregrinaciones jacobeas, Madrid, 1950; BOTTINEAU, Les chemins de Saint-Jacques, Paris, 1954; DISIER, El Camino de Santiago, Madrid, 1971; MENACA, Marie de, Histoire de St. Jacques et de ses miracles au moyen age, Nantes, 1987. Origen y evolución histórica.
Arquitectura del Primer Románico (siglo XI)
El estilo románico en Navarra se inicia con el reinado de Sancho el Mayor (1005-1035), cuya irrupción histórica coincide con el desmembramiento del califato Cordobés y con el consiguiente paso de la hegemonía e iniciativa a los reinos cristianos.
Sus principales iniciativas políticas, con incidencia en el campo artístico fueron:
- La reorganización del camino de peregrinos a Santiago, lo que supuso una apertura a Europa.
- La reconstrucción de monasterios e iglesias arruinados por las recientes aceifas musulmanas.
- El establecimiento de fortalezas defensivas en la frontera islámica.
En el orden religioso establece relaciones con los monjes cluniacenses de Francia y con el Abad Oliva, de Ripoll, para reformar la vida monástica.
La actividad edificatoria de Sancho el Mayor es de sorprendente envergadura:
- En el área del reino amplía la cripta de San Antolín (Palencia) y el Monasterio de Suso (en la Cogolla), ambos con antecedentes prerrománicos (asturianos y mozárabes respectivamente).
- En el área E, la ampliación de San Juan de la Peña, con precedentes prerrománicos (mozárabes); la portada OE de San Pedro de Siresa; el castillo y la iglesia de Loarre; en el Alto Gállego (primera mitad del siglo XI), se reconstruyen iglesias el Lárrede, San Juan de Busa, Oliván, Gabín, Buil, Satué, Isún y Susín.
- Dentro de los límites patrimoniales del Reino, en Leire, inicia la renovación del cenobio, en 1057 se consagra la cripta [1], ábsides y primer tramo de la cabecera; en el siglo XII se amplía considerablemente bajo el reinado de Sancho de Peñalén, nieto de Sancho el Mayor. San Miguel de Aralar inicia la tipología de tres naves sin crucero. Y la cabecera de Ujué. En los tres casos hay unas características comunes: severidad, rechazo de contrafuertes al exterior y utilización combinada de pilares simples y compuestos para el soporte de empujes en el interior.
La penetración del románico lombardo parece posterior a la amistad de Sancho el Mayor con el Abad Oliva. Hay dos ejemplos de iglesias con esta influencia, ambas en la frontera con Aragón: Bagüés y Santa Cruz de la Serós.
Arquitectura del románico Pleno (siglo XII)
Siguiendo la tipología de la arquitectura románica en Navarra estructurada por Francisco ÍÑIGUEZ, observamos la existencia de:
Iglesias de tres naves
No son abundantes: 15 documentadas, de las que subsisten completas las de Aralar e Izaga (ambas bajo la advocación de San Miguel)
El resto se conservan parcialmente. Según MOLINS se explicaría por el inicio tardío de las obras y el creciente influjo de la arquitectura cisterciense, que ocasionaron modificaciones en los proyectos iniciales:
- Leire y Ujué se transformaron en iglesias de nave única
- No conservan más que los ábsides originarios: Sangüesa (Santa María y Santiago); Estella (San Pedro de la Rúa, San Miguel y Santo Sepulcro); Irache (Santa María); Olite (San Pedro sólo conserva de esta época la portada y el claustro del que tan solo se conservan dos crujías)
Dentro de esta clasificación se encontraría la Catedral de Pamplona antes de su remodelación gótica (aunque se arruinó a partir de 1390): era de pequeño tamaño [2] pero debió ser bellísima, a juzgar por los capiteles que de ella se conservan en el Museo de Navarra. Aún en la época de la construcción de su fachada neoclásica, Ventura Rodríguez debió derribar parte de ella. Hoy en día se conserva parte de su basamento, junto a la escalera que conduce al actual claustro alto. Esta Catedral se consideró en su época hito fundamental que condujese a la renovatio propulsada por Sancho el Mayor. Para ella se contrató como arquitecto y maestro de canteros a Esteban, autor de la Puerta de las Platerías de la Catedral de Santiago. Supervisó también las obras de la Iglesia de Sos, dejando tras sí una escuela de cantería, que puede apreciarse todavía en la iglesia superior de Leyre.
Iglesias de dos naves
En realidad son iglesias de 1 nave ampliadas con posterioridad, bien para dar culto al Crucificado de origen alemán en el Crucifijo de Puente la Reina (siglo XIV) o para su función de enterramiento, como en el caso del templo del despoblado de Rada.
Iglesias de nave única
Son las más numerosas, situadas la mayoría en ámbito rural. Se abovedan con cañón apuntado (San Martín de Unx, 1156); presentan cúpula ante la cabecera: Olleta y San Jorge de Azuelo, modelo que repercutirá en Burgos.
Capillas funerarias
Que se asocian a cementerios o torres-faro, junto a los caminos para orientar a los peregrinos en la noche:
- Son cementeriales las de Sancti Spiritus, de Roncesvalles; San Adrián de Vadoluengo, en Sangüesa; y Santa María del Campo, en Navascués
- Son torres-faro las octogonales de Eunate y Torres del Río (Santa María y Santo Sepulcro), en cuyas inmediaciones se enterraba a los peregrinos: la linterna no sólo era guía de caminantes sino vigilia de muertos.
Criptas
Abundan relativamente en la parte oriental de Navarra. Su razón de ser fue la necesidad de salvar desniveles del terreno y no, al menos inicialmente, previsiones de culto litúrgico:
- Leire
- Gallipienzo y San Martín de Unx (la más compleja), ambas con bóveda de arista.
- Orísoain.
- Las aragonesas de Sos, Uncastillo, Siresa, Murillo del Gállego y Loarre.
Pórticos laterales
Tienen un antecedente en el prerrománico asturiano (San Salvador de Valdediós) y mozárabe (San Miguel de la Escalada), se orientan al sur y se relacionan con el incipiente auge de la vida concejil. Se inspiran en modelos sorianos, que cristalizan en pequeñas iglesias rurales, como Sagüés, Eúsa, Larraya (Gazólaz, Ochovi y Larumbe, aunque góticas, son de tradición románica) Todas estas iglesitas se encuentran al borde del Camino.
Claustros
Se conservan los de Santa Fe de Epároz (Urraúl Alto) y San Pedro de Olite (sólo dos crujías; las restantes son del XIII).
Los más importantes eran los de la Colegiata de Tudela (completo) y San Pedro de la Rúa (en Estella), conservado en dos de sus crujías.
El de la Catedral de Pamplona ha desaparecido (pero se conservan de él varios capiteles historiados, hoy en el Museo de Navarra).
Torres-campanario monumentales
Leire, Ujué, La Magdalena (Tudela)
Sistemas de cubrición
Debió de ser frecuente el uso de techumbres de madera. Sobre todo en las iglesias rurales, sin excluir otras de mayor importancia (como San Miguel de Estella).
No aparecen bóvedas de arista (salvo en la cripta de San Martín de Unx, Gallipienzo, cañón apuntado en San Martín de Unx y cúpula en Olleta y Azuelo), ni tribunas o triforios sobre las naves laterales.
Sí aparecen, en iglesias próximas a Sangüesa, nave central abovedada con medio cañón y laterales con cuarto de cilindro (Sn Pedro de Aibar, San Miguel en Izaga y las tuvo San Nicolás de Pamplona).
El influjo musulmán
Se limita a:
- La capilla funeraria de Eunate: empleo de nervios rectangulares unidos a inglete, y por los lucernarios exagonales y octogonales usados alternativamente en la plementería de la bóveda, al modo de los baños musulmanes.
- La capilla funeraria de Torres del Río: bóveda de nervios cruzados, con espacio central libre, derivada de las califales cordobesas del siglo X, y celosías en sus arranques.
- Celosías de la Colegiata de Tudela y el Monasterio de Irache.
- Portadas angreladas de Santiago de Puente la Reina, San Pedro de la Rúa de Estella y San Román de Cirauqui, situadas en el Camino de Santiago y expuestas a influencias.
Edificios románicos de carácter civil
- El Palacio Real de Estella (llamado de los Duques de Granada de Ega): se han conservado la fachada principal y buena parte de las restantes. Su interior estaba compartimentado con tabiques de madera. Fechable en la segunda mitad del siglo XII. En planta inferior de la fachada ostenta un conjunto de pilares que soportan una vigorosa arquería. En planta superior presenta ventanales geminados con columnitas y finos capiteles. Columnas de refuerzo en los laterales con un par de capiteles sobresalientes: uno narra la batalla entre Roldán y Ferragut (autor: Martín de Logroño); otro, el castigo de las almas pecadoras el Día del Juicio
- Restos de la antigua Cámara de Comptos (Pamplona): un ajimez.
- Puente románico de Puente la Reina.
Arquitectura militar
La muralla de Artajona, aunque reconstruida en el XIV, da idea de los “cercos” emplazados en promontorios.
El Camino de Santiago
La Peregrinación a Santiago se inicia a partir del descubrimiento de su sepulcro en el primer tercio del siglo IX. Inmediatamente se documenta el culto a los restos del Apóstol, donaciones y visitas de ilustres personajes extranjeros. Después del reinado de Sancho el Mayor, los monarcas cristianos fundan hospitales, construyen puentes, pueblan ciudades y procuran garantizar el tránsito pacífico de los caminantes.
Los cuatro itinerarios franceses que convergían hacia los Pirineos son pormenorizados por el libro V del Códice Calixtino (guía de Aymeric Picaud), en el siglo XII:
- La Vía Tolosana (llamada por los alemanes Ober Strasse, o camino principal) recogía peregrinos de Italia, Oriente y alemanes del Sur. Comenzaba en Arles y empalmaba por Montpellier, Toulouse y Olorón con el paso de Somport. Ya en España continuaba por Canfranc y Jaca, atravesaba el Aragón por Vadoluengo y arribaba a Obanos-Puente la Reina por Sangüesa, Monreal, Tiebas y Eunate.
Las tres siguientes confluyen en Ostabat:
- La Vía Podensis: partía de Le Puy, enlazaba con Conques (Santa fe), Moissac y Ostabat.
- La Vía Lemovicensis: o lemosina, partía de Borgoña, recogiendo peregrinos del E y OE (Bélgica, Ardenas, Champaña y Lorena), que se reunían en Vézelay, salían a Autin, Limoges, Périgueux y Mont-de-Marsan para coger Ostabat.
- La Vía Turonensis (llamada Nieder-Strasseo camino menor por los alemanes): conducía desde Tours a peregrinos del N de Europa (Alemania, Países bajos, Francia septentrional), que se habían reunido en París. DE París abandonaban el río Loira por Orleans, Tours, Poitiers, Burdeos, Dax y Ostabat.
El Camino en Navarra
De Ostabat el Camino preoseguía por san Juan de Pié de Puerto y los pasos de Cisa, Valcarlos y Roncesvalles (en 1127 se estableció la Hospedería de Ntra. Señora) a Pamplona y de aquí por Cizur Menor, Guendulain, Zariquiegui, Legarda a Obanos.
Entre Obanos y Puente la Reina confluía con la ruta que venía de Somport, formando un solo camino hacia Santiago (el Camino Francés).
Se ganaba luego Estella para enfilar la Rioja castellana por Irache, Los Arcos y Viana.
A partir de Navarra los centros principales eran: Logroño, Nájera, Santo Domingo de la Calzada, Belorado, Burgos, Castrojeriz, Frómista, Carrión de los Condes, Sahagún, León, Astorga, Ponferrada, Cebrero, Portomarín, Castañeda y Santiago.
Hubo un tercer Camino a partir del siglo XIII, cuando Guipúzcoa y Álava quedaron incorporadas a Castilla: de Francia se llegaba a Irún y de aquí por Tolosa y Vitoria se alcanzaba el Camino tradicional en Burgos.
Fundaciones y hospitales
En Navarra:
- Sancho el Mayor desvió la ruta primitiva por Álava, sustituyéndola por el trazado clásico.
- García el de Nájera erigió un hospital en Irache y un albergue en Nájera.
- Sancho Ramírez favoreció los labergues de Jaca y Pamplona, fundó el de Somport, así como la población de estella.
En Castilla:
- Alfonso VI protege el camino y funda los hospitales de Burgos y Santo Domingo de la Calzada.
Otras dimensiones del Camino
- Vía de peregrinación espiritual
- Vía de penetración cultural: artística (internacionalización de las formas) y literaria (leyendas, canciones de gesta, lírica)
- Vía de desarrollo económico: posadas, mercados, cambistas de moneda, repoblaciones de francos (Jaca, Pamplona, Estella…)
Bibliografía
BUENDÍA, R. (1988) “Arte”, en Navarra. Madrid-Barcelona, Fundación Juan March-Noguer. Col. Tierras de España.
MOLINS, J. L. (1986) “Arte Prerrománico y Románico”, GRAN ATLAS DE NAVARRA”, vol. II (Historia) Pamplona, Caja de Ahorros de Navarra.
IDEM. “El Camino de Santiago”, GRAN ATLAS DE NAVARRA, vol. II (Historia) Pamplona, Caja de Ahorros de Navarra.
NAVARRO, J. “El Camino de Santiago”, en GUÍA EVEREST. Para lo referente al Camino en Navarra.
URRUTIBÉHÉTY, C. (1982) Casas Ospitalia. Pamplona, Institución Príncipe de Viana. Para lo referente la baja Navarra.
Y Bibliografía del “estado de la cuestión”.
Las figuras aquí reproducidas han sido tomadas del libro de José Esteban Uranga y Francisco Íñiguez, Arte medieval navarro, tomo I**, editado en Pamplona por Caja de Ahorros de Navarra, 1973.
Imagen de la portada: Iglesia del Santo Sepulcro de Torres del Río, según un dibujo de José Yárnoz para la Institución Príncipe de Viana.