La Colección Muruzábal. Un ejemplo de coleccionismo artístico contemporáneo

El coleccionismo artístico como contexto en mi intervención en la mesa redonda sobre “La Colección Muruzábal”, junto a José María Muruzábal del Val y José María Muruzábal del Solar como ponentes e iniciadores de la colección de arte navarro expuesta en el Civivox Condestable, de Pamplona (España), en diciembre de 2013. La mesa redonda se celebró el 10 de ese mes.

El criterio internacional acerca del tema que nos ocupa es considerar colección a un conjunto de más de 200 obras. En nuestro país puede haber de este tipo más de mil colecciones particulares, fundamentalmente de artistas españoles. Predominan las de artistas regionales por una razón afectiva.

¿Cómo empieza una colección de arte contemporáneo? Lalo Azcona [1] opina que es  “Por gente que conoces. Yo como periodista fui a entrevistar una vez a un artista que me gustó. Me regalaba un dibujo y yo le compraba otro…” “El coleccionismo es una pulsión, una convulsión y hasta una histeria. Una colección depende de la personalidad del coleccionista y de sus medios. La pulsión del coleccionista no es la de acaparar, sino la de buscar la pieza que falta a su colección. Las colecciones no exigen una fortuna”.

Es preciso distinguir mecenas y coleccionista. El primero puede ser cualquiera que dé un soporte económico o material a un artista o productor de arte, sean cuales sean sus motivaciones para hacerlo. Su ejercicio se ha limitado a las clases pudientes y las élites económicas y de influencias. Generalmente, el mecenas también es coleccionista, ya que suele comprar obra de estos artistas a los que apoya. El coleccionismo no requiere necesariamente de grandes cantidades de dinero pero sí de inversiones regulares. Puede ser coleccionista cualquiera (persona física o jurídica) que posea varias obras de arte o tenga ánimo de crear un fondo coherente.

El coleccionista no compra obra para su exclusivo placer sino para compartirlo con los demás, esto explica por qué se ceden a los museos las colecciones, algo que cuenta con gran tradición en el mundo anglosajón.

Qué es lo que mueve a cada uno de los mecenas y coleccionistas es una cuestión difícil de dilucidar, ya que entran en juego factores muy diversos, cuyo peso puede resultar variable, y diferir mucho de un caso a otro. Nos estamos refiriendo a:

  • la satisfacción de un gusto personal;
  • al deseo especulativo;
  • al prestigio social que se pretende obtener a través de la posesión de arte o del apoyo a uno de sus productores; poseer una colección o apoyar e impulsar la cultura, son actitudes ampliamente alabadas, y muy bien valoradas por la sociedad en general;
  • a los beneficios fiscales que la mayor parte de los estados conceden a quienes dedican recursos a estas actividades;
  • a una verdadera apreciación del arte en sí mismo;
  • a un deseo de contribución a la extensión de ese conocimiento, es decir, altruismo.
  • Mª Ángeles Villalba pone sobre la mesa otra motivación importante que se sitúa tras cada mecenas o coleccionista: “la vanidad y el orgullo” [2].
  • Marcel Duchamp opinaba que “El verdadero coleccionista es un artista al cuadrado. Elige cuadros y los cuelga de la pared. En otras palabras: pinta una colección”, es decir, hace un gesto creativo equivalente al del artista. Equipara el estatus del coleccionista con el del artista [3].

¿Cómo se inicia una colección? [4]

Javier Lacruz sostiene que primero se compra una obra, luego otra, eso  va dando un corpus, luego tal vez ya piensas en dar una coherencia a la colección, el sentido siempre acorde a tus posibilidades y a tu generación. Generalmente, la colección manda, te dirige… Una gran colección debe tener buenos cuadros y un buen coleccionista con ellos”.

Según el coleccionista Adam Lindemann, “El coleccionismo no es un hecho impulsivo, la compra de una determinada obra lleva un estudio detrás”. Todo coleccionista estudia, reflexiona y valora. Es un proceso complejo que lleva a la decantación de años de estudio, aprendizaje, en definitiva, de disfrute.

Sostiene la galerista neoyorkina Marianne Boesky que “El coleccionista es una persona arriesgada. Todas sus adquisiciones tienen un sentido, existe un hilo conductor que las entrelaza y constituye un todo, un argumento. Define la visión estética del coleccionista”. Toda colección exige una armonía, no es una patulea de cuadros, sino que precisa coherencia y concordancia interna dentro de la propia colección. Toda colección encierra un argumento. Y claro que define la visión estética del coleccionista, pero, cuidado, parcialmente. Porque depende de la capacidad económica del coleccionista.

Destacaré algunas manifestaciones significativas de engrandecimiento patrimonial por medio del coleccionismo en el siglo XX:

Peggy Guggenheim (Nueva York, 1898-Padua, Italia, 1979):

Una de las aportaciones más significativas es el legado que Peggy Guggenheim hizo a la fundación de su tío Solomon R. Guggenheim, creador de su fundación homónima en 1937 [5], en 1969, por la que le cedía su colección completa, así como el Palacio Venier dei Leoni en el Gran Canal Veneciano donde se exponía, y que pasó a ser otra sede de la fundación. Años después, este hecho marcará el inicio de un fenómeno poco habitual en el mundo de las fundaciones, como es su ampliación a sedes en diferentes países, con sus respectivas fundaciones y colecciones propias, pero formando parte todas ellas de la Fundación Guggenheim (1980 Venecia; 1997 Bilbao y Berlín; en fase de construcción Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos)

Jean Paul Getty (Minneapolis, 1892-Londres, 1976):

Afamado coleccionista, ligado a la industria petrolífera, en 1953 fundó el J. Paul Getty Museum en Malibú, Los Ángeles. Los fondos de su colección cuentan con representación de pintura, escultura y dibujos europeos anteriores a 1900, así como códices miniados y fotografía.

Carlos Slim (México D.F., 1940):

Emprendedor del sector tecnológico, de las comunicaciones, la venta al por menor y las finanzas. En 1994 fundó el Museo Soumaya en la capital de México, que toma el nombre de la esposa de su promotor, y que está dirigido a la investigación, conservación y difusión de sus fondos. Éstos están conformados por obras de los antiguos maestros europeos, del impresionismo y las vanguardias, de los antiguos maestros novohispanos, arte mesoamericano, retrato mexicano del siglo XIX, paisaje mexicano independiente, arte mexicano del siglo XX, artes decorativas y aplicadas, y fotografía.

Alvar Carrillo Gil (Opichén, Yucatán, 1898-México D.F., 1974):

Médico apasionado del pintor de Jalisco José Clemente Orozco, a quien tomó bajo su protección, fue su marchante de arte, y autor del catálogo de su obra, que cedió al estado mexicano, el cual creó un museo que lleva el nombre de él y su esposa [6].

Torcuato Di Tella (Capracotta, Italia, 1892-Buenos Aires, 1948):

Este industrial y académico italiano, que emigró a Argentina, llegó a ser un gran impulsor de medidas destinadas a la modernización de su nuevo país. Lo hizo a través de su empresa, SIAM Di Tella, y de actividades filantrópicas, como la donación de su colección de pintura al Museo Nacional de Bellas Artes de Argentina.

Calouste Gulbenkian (Üsküdar, 1869-Lisboa, 1955):

Financiero, industrial y filántropo británico, nacido en Turquía, cofundador de la Compañía Turca de Petróleo. Para la conservación y divulgación de su colección creó la fundación Calouste Gulbenkian en Lisboa [7], donde el Museo, Centro de Arte Moderno e Instituto Gulbenkian de Ciencia se abrieron en 1969, con delegaciones posteriores en Reino Unido y Francia. Incluye obras de todos los tiempos, desde las antiguas civilizaciones mesopotámicas, a las de Asia oriental, egipcias, greco-romanas, armenias y arte islámico, al arte occidental. El arte europeo está representado a través de pinturas, esculturas, y piezas decorativas (con especial énfasis en las artes decorativas francesas del siglo XVIII), obras de los siglos XX y XXI (artistas lusos y británicos principalmente.

Familia Thyssen:

El industrial alemán August Thyssen (Eschweiler, 1842-Schloss Landsberg, 1926) fue el verdadero creador del imperio económico Thyssen, basado originalmente en la industria siderúrgica. Comenzó a reunir una de las colecciones más celebres del mundo, continuándola su hijo Heinrich Thyssen (1875-1947), y su nieto Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza (Scheveningen, La Haya, 1921-Sant Feliú de Guíxols, 2002) [8], que sumó a las obras coleccionadas hasta el momento (de los primitivos alemanes, pintura holandesa, italiana, inglesa y francesa), obras del expresionismo alemán, impresionismo y postimpresionismo, pintura europea y norteamericana de fines del XIX y principios del siglo XX, vanguardias rusas y centroeuropeas, pintura inglesa de posguerra, pop, hiperrealismo… La saga familiar se proyecta en 1988 en el Museo Thyssen-Bornemisza en Madrid; y en 2001 su esposa Carmen Cervera inaugura el Museo Carmen Thyssen Málaga, que guarda una importante muestra de la Pintura Andaluza que conforma su colección).

Otras colecciones:

  • Americanas: Philips, MOMA, Joaquim Paiva, MOCA, JP Morgan Chase…
  • Europeas: Entre las privadas, Dakis Joannou, Hans Nefkens, Taschen, Charles Saatch, Essl, Beyeler, Akzo Nobel. Dentro de las bancarias más famosas están Caja Madrid, Banco Santander, Deutsche Bank, y La Caixa.

Esto sea dicho con respecto a los coleccionistas extranjeros, pero entre los españoles son de referencia obligada [9]:

Emilio Botín-Sanz de Sautuola:

LaFundación Marcelino Botínfue creada en 1964 por quien fue presidente del Banco Santander. La colección de arte está especializada en época contemporánea (artistas de Cantabria y de artistas becados por la Fundación) [10]

Fernando Zóbel de Ayala y Montojo (Manila, Filipinas, 1924 – Roma, 1984):

Coleccionista de arte abstracto español (El Paso) y creador del Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca (1966), que donaría en 1981 a la Fundación Juan March. También coleccionó sellos, monedas romanas, postales y libros raros, arte filipino de los cincuenta, escultura religiosa filipina, arte oriental (tinteros, cerámica, pintura), grabado y dibujo barroco y contemporáneo.

Juan March Odinas (Santa Margarita, Mallorca, 1880-Madrid, 1962):

La fundación posee también una colección de arte contemporáneo propia, conformada por alrededor de 1.800 piezas entre las que abunda el arte español del siglo XX. Cuenta con tres sedes: Madrid, Cuenca y Palma de Mallorca [11].

Javier Lacruz Navas (Zaragoza, 1956) [12]:

Psiquiatra, psicoanalista, estudioso del arte y pintor. Funda las colecciones Cerler, integrada por cuadros de pintores contemporáneos aragoneses (Aguayo, Lagunas, Saura, Viola, Victoria, Broto, Mira…), especialmente los integrados en el grupo Trama; y De Pictura [13], que abarca la pintura contemporánea española desde los comienzos de la abstracción de posguerra (el grupo Pórtico) hasta la actualidad. La colección cuenta con obras significativas de Antoni Tàpies, Antonio Saura, Pablo Palazuelo, Eduardo Arroyo, Luis Gordillo, Equipo Crónica, Miquel Barceló, José María Sicilia, Juan Uslé, Perejaume y otros.

Lalo Azcona (Ladislao de Arriba Azcona) (Oviedo, 1951):

Periodista y empresario de la comunicación. Ha creado la Fundación Azcona, encargada en la actualidad de editar catálogos razonados de diferentes artistas (Martín Chirino, Manolo Millares, Manuel Rivera, Luis Fernández, Julio González y Pablo Serrano son algunos de ellos). En su colección figuran nombres como Pablo Picasso, Joan Miró, Joaquín Torres García, Orlando Pelayo, Juan Barjola, Antoni Clavé, Antonio Saura, Antoni Tápies, Manolo Millares y Pablo Palazuelo y una excelente serie de esculturas.

También interesa mencionar otras colecciones españolas dignas de mención por su

  • Carácter corporativo, como la Colección de Arte Contemporáneo, y las colecciones Bergé, Coca-Cola España, Unión Fenosa, y grupo Urvasco;
  • Y por ser iniciativa de particulares. Es el caso de las colecciones Helga de Alvear, Pilar Citoler (Circa XX), Marcos Martín Blanco-Elena Rueda (M.E.R.), March, Rafael Tous, Fernando Meana, Enrique Ordóñez, Chirivella-Soriano, Alberto Corral, Antonio Ródenas, Juan Abelló, y Plácido Arango, entre las principales.

En Navarra hay que destacar a coleccionistas como:

José Lázaro Galdiano (Beire, 1862-Madrid, 1947):

Ilustre coleccionista y bibliófilo fundador e impulsor del Banco Hispano-americano, accionista principal de la banca nacional, ferrocarriles españoles y americanos, transportes transatlánticos, minas, automóviles y navieras [14]. Legó al Estado Español su colección de arte compuesta por más de 12.000 piezas, y los 20.000 volúmenes de su biblioteca, así como el palacio que los acogía, sede de la Fundación y Museo Lázaro Galdiano, en Madrid.

Juan Huarte Beaumont [15]:

“Todo empezó con una escultura de Oteiza que compraron Juan Huarte y su esposa [Charo Jiménez]en un anticuario de la calle del Prado, poco después de su boda. Así comenzaron a distinguirse de su padre, Félix Huarte Goñi, coleccionista más conservador” [16]. Juan Huarte siempre recuerda cómo se alteró su padre al saber el precio de un lienzo blanco de Lucio Fontana, que iniciaba la que probablemente es una de las mejores colecciones de arte contemporáneo en España, compuesta por obras de Jorge Oteiza, Eduardo Chillida, Carlos Ferreira y Pablo Palazuelo, que fueron los puntales, a los que se fueron añadiendo Néstor Basterrechea, Manolo Millares, Antoni Tápies, Rafael Canogar, César Manrique, Lucio Muñoz, Antonio López, Luis Feito, Eusebio Sempere, Jesús de la Sota, Rafael Ruiz Balerdi, José Antonio Sistiaga, Manuel Gómez “Raba”, Remigio Mendiburu, y el fotógrafo Alberto Schommer, entre otros. También algunos internacionales como el mencionado Lucio Fontana, Henri Moore, Mark Tobey o Mark Rothko. Y algunas obras de la vanguardia histórica española de Joan Miró, Pablo Picasso o Julio González. Una colección definida por su contemporaneidad y decantada hacia el arte abstracto, con preferencia por la escultura e importante presencia del arte vasco, a la que ha incorporado también algunos objetos orientales y cerámicas de Jordi Artigas.

María Josefa Huarte Beaumont y su esposo Javier Vidal [17]:

La colección, que inicia en 1956, está compuesta por cuarenta y siete de obras, entre pinturas y esculturas de las más diversas técnicas y tendencias, en la que están presentes algunos de los más importantes artistas internacionales del siglo XX como Vasily Kandinsky, Mark Rothko, Pablo Picasso, Eduardo Chillida, Eugenio Sempere, Gerardo Rueda o Rafael Ruiz Balerdi, siendo los mejor representados Jorge Oteiza, Pablo Palazuelo y Antoni Tápies.

La Familia Muruzábal:

Colección iniciada por José María M. del Val y continuada por su hijo José María M. del Solar, actual propietario.

Es una colección formada con cariño, ya que destila amor a lo propio, a su tierra.

Hay detrás de ella conocimiento de la evolución del arte navarro (en pintura y escultura):  están en ella los principales representantes de su pintura y otros secundarios que sin embargo permiten “entretejer” mejor el gran lienzo o el relieve de nuestro arte más reciente. Los artistas expuestos se muestran en familia y es muy gratificante verlos reunidos en visión panorámica (lo que no resulta tan frecuente) Junto a nombres  de sobra conocidos se rescatan otros cuya aportación queda por investigar, es el caso de Natalio Hualde, Martín Domingo Izangorena o Prudencio Pueyo.

Evidentemente hay desequilibrios en la calidad de las obras expuestas porque, seguramente, las oportunidades de compra habrán sido desiguales y junto a piezas interesantes hay otras que no lo son tanto (pero toda colección queda por definición “abierta” y las obras menores son sustituidas con el paso del tiempo por otras más representativas)

Abunda en ella el formato menor, tal vez porque se ha adaptado mejor a las posibilidades económicas de sus coleccionistas, pero ello  no es irreconciliable con la calidad de las obras, alguna de las cuales halla su frescura precisamente en el formato pequeño y no en el grande. Así “El Sr. Guillermo”, lápiz de Francis Bartolozzi; “Mujer en interior”, óleo de José Antonio Eslava; la encantadora “Borda de Velate” de Francisco Echenique; la tinta de José María Iribarren “Plaza de Toros de Pamplona”; la acuarela “Costa Vasca” de Andrés Larraga; el carboncillo de Gerardo Lizarraga titulado “Angustia”; el óleo “Torrecilla de Cameros” de Eugenio Menaya; el guache “Dantzaris de Pamplona” de Leocadio Muro Urriza; o los carboncillos de Gustavo de Maeztu y Pedro Lozano de Sotés

Hay en esta colección conjuntos bastante bien representados, como el formado por los paisajistas de los valles Baztán-Bidasoa; también nombres señeros como Inocencio García Asarta, Enrique Zubiri, Fructuoso Orduna, José María Ascunce, José Antonio Eslava, Jesús Lasterra, Julio Martín Caro, Jesús Basiano Javier Ciga, Joaquín Ilundain, Miguel Pérez Torres, y Emilio Sánchez Cayuela “Gutxi); reencuentros agradables en las personas de Constantino Manzana, Miguel Ángel Echauri, Alfredo Sada, Mariano Royo, Lorenzo Aguirre, Luis Araujo, Nicolás Ardanaz, Salvador Beúnza, Vicente Berdusán, Francisco Buldáin, Fray Angélico Cabañas, Antonio Loperena, Miguel Javier Urmeneta, Javier y Juan Viscarret, Enrique Zudaire…); y jóvenes abiertos al futuro que se les ofrece: Nerea Etxegarai, Orreaga Vázquez, Carlos Ciriza, Alfredo Zubiaur…)

Imagen de la portada: José María Muruzábal del Solar ante una pintura del navarro Jesús Basiano.

Notas

[1] Ha sido presidente de la Asociación de Amigos de la feria Arco y miembro del Patronato del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. “Coleccionista de arte y empresario. Lalo Azcona: La crisis puede llevar a una prostitución del arte”, en laopinioncruña.es, 13 de abril de 2011, http://www.laopinioncoruna.es

[2] VILLALBA SALVADOR, María Ángeles (1998)»Fernando Zóbel, un mecenas del siglo XX».  En VII CEHA, de V.V.A.A., 779-787. Murcia: Universidad de Murcia, 1998, pág. 781.

[3] PALOMA. “Javier Lacruz, psicoanalista y coleccionista de arte, y viceversa” El blog de arttroop, 20 de marzo de 2013.

[4] Manifestaciones de expertos y comentarios de Javier Lacruz en la nota anterior.

[5] El origen de la dinastía de empresarios e industriales Guggenheim está en Meyer Guggenheim (Suiza, 1828- Estados Unidos, 1905), quien hizo su fortuna gracias a sus explotaciones mineras por todo el mundo. En 1891 la familia Guggenheim formó la Compañía de Fundición y Refinería Colorado, que en 1901 asumió el liderazgo del sector en Estados Unidos al hacerse con el control de la Compañía Americana de Fundación y Refinería, el mayor trust de plantas de procesamiento de metal del país, dominando el sector durante las tres décadas siguientes, y sentando las bases de la industria minera norteamericana actual.

[6] GARDUÑO, Ana (1997). “Enfermedad fatídica e incurable: el coleccionismo de Alvar Carrillo Gil”. En Patrocinio, colección y circulación de las artes. XX Coloquio Internacional de Historia del Arte., de V.V.A.A., págs. 671-688. México, Universidad Nacional Autónomoa de México.

[7] Los estatutos de la fundación pueden leerse en su página web: www.gulbenkian.pt (Consultado en diciembre de 2012).

[8] Quien, por otra parte, había desvinculado todas sus actividades empresariales de la siderurgia enfocándolas hacia la industria. El Grupo Tyssen actualmente divide sus áreas de negocio en Acero Europa, Materiales y servicios, Tecnología de ascensores, y Componentes tecnológicos.

[9] Existe en España una Asociación de Coleccionistas de Arte Contemporáneo 9915. Véase: http://www.9915.es

[10] GUERRICA-ECHEVARRÍA, Begoña (2007). “La Fundación Marcelino Botín, compromiso con el siglo XXI”,  en Inventario nº 13. Patrocinio y mecenazgo en el arte, de V.V.A.A., págs. 70-100. Madrid, AVAM Artistas Visuales Asociados de Madrid.

[11] GARCÍA, Carolina (coord.) (2011) Museos y centros de arte contemporáneo en España. Madrid, Exit publicaciones, pág. 208.

[12] http://www.javierlacruz.es/html/menu.html

[13] Premio al Coleccionismo Privado en la Feria de Arco 2013.

[14] ASÚN ESCARTÍN, Raquel (1982). “Editorial La España Moderna» Editado por Universidad de Oviedo. Servicio de Publicaciones. En Archivum: Revista de la Facultad de Filologíanº 31-32, pág. 134.

[15] MOLINS, Patricia (2009). “Operación H: de la Bienal de Sao Paulo a los Encuentros de Pamplona”, en V.V.A.A. Encuentros de Pamplona 1972: fin de fiesta del arte experimental. Madrid, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, págs. 67 y 78 (notas 11 y 12).

[16] Félix Huarte Goñi (Pamplona, 1896 – 1971) En su colección figuran pintores a los que apoyó: Pancho Cossío, Gaspar Montes Iturrioz, Pedro Mozos, y Emilio Sánchez Cayuela “Gutxi”, entre otros.

[17] ANÓNIMO (2008). “Mª Josefa Huarte, entre el arte y la filantropía”. Diario de Navarra. Pamplona, 6 de abril, pág. 10.