La pasión humana según Bergman

La presentación de «Pasión» (1969), filme del realizador sueco Ingmar Bergman, en el Cine Club Oberena de Pamplona, en febrero de 1974, me dio la oportunidad de estudiar a fondo esta cinta rica en contenidos y expresiones formales.

El argumento

La historia que nos narra este film de Bergman es la de Andreas Winkelman, un hombre de 45 años que vive en una isla, solitario, desde que su esposa le abandonó. Su vida es monótona, pero vive la paz de la naturaleza.

Andreas Winkelmann (Max von Sydow)

Aparece en la isla Anna, aquejada de una cojera ocasionada al perder la vida su esposo e hijo en un accidente. Pide a Andreas llamar por teléfono, pero tras hacerlo olvida el bolso. Andreas va a llevárselo a su casa y entonces conoce el matrimonio que comparte mesa con Anna: Elis y Eva. Invitan a Andreas a pasar la noche.

Andreas, por la noche, conoce que el esposo de Anna también se llamaba Andreas. Entre él y Anna surge una compenetración que se convierte en amor.

Andreas mantiene también una relación con Eva, mujer insatisfecha, amante anterior del otro Andreas, marido de Anna.

Elis, hastiado del matrimonio, se dedica totalmente a su profesión de arquitecto pero, al mismo tiempo, tiene un curioso archivo fotográfico.

Elis ayuda a Andreas dándole trabajo. Andreas vive con Anna, dedicada a sus traducciones.

Johan es un vecino enfermo y anciano, que es acusado de las violencias que se cometen en la isla por un desconocido. Es apaleado y muerto.

Este hecho amarga más la crisis de Andreas. Riñe con Anna. Toman el coche. Termina separándose.

Significado del título

Opina Robin Wood que su título se relaciona con la Pasión de Cristo [1].

Para él Johan constituye el punto de referencia del film. En torno a él se organiza toda la película.

Arrastra una pesada carga de leña por la carretera. También otras cargas.

Es acusado injustamente por los crímenes de un sádico.

Es golpeado y apedreado por los vecinos de la isla.

Termina ahorcándose.

La pasión alcanza a los demás personajes según el grado de exposición al dolor personal en relación a Johan: de más a menos Andreas, Anna, Eva y Elis.

Bergman se siente atraído por la figura de Cristo, no por sus aspectos místicos sino por su significación humana.

Qué expresa el film

Son varios los aspectos que tienen cabida en la película según la óptica y el sentimiento de Ingmar Bergman:

El pesimismo en torno a la condición humana.

Su obsesión por la humillación (ya presente en otros títulos suyos como “La vergüenza”, “El rito” y, después, en “Gritos y susurros”: recordemos la escena en que Karin hiere su sexo para negarle a su marido la relación)

La desesperación ante las relaciones humanas y la existencia en general.

La soledad y la tensión del ser humano por vivir en sociedad

La violencia, resultado de la no conciliación con todo lo anterior.

Su relación con títulos anteriores del director

“Pasión” es la suma y cumbre del arte y del mundo bergmaniano hasta ese momento.

  • En cuanto a los intérpretes reaparecen en la cinta Liv Ullmann (presente en “Persona”, “La hora del lobo”, “La vergüenza”, y la posterior “Gritos y susurros”) y, asimismo, Max von Sydow (su pareja en “La hora del lobo” y en “La vergüenza”).
  • Se retoma el medio natural cerrado: la isla, presente en “Como en un espejo”, “Persona”, “La hora del lobo” y “La vergüenza”; el local aislado de “Prisión”, “Mujeres que esperan”, “Noche de circo”, “Sonrisas de una noche de verano”, “En el umbral de la vida”, “Los comulgantes”, “El silencio” y la posterior “Gritos y susurros”, donde se conforma lo que puede ser un mundo propio.
  • El onirismo es otro tema recuperado. Así el sueño de Anna y de Andreas, que lo relaciona con títulos anteriores como “Fresas salvajes”, “Prisión”, “Hacia la felicidad”, “La hora del lobo”, “La vergüenza” y el posterior “Gritos y susurros”.
  • La temática es coincidente. Por un lado la soledad como sentimiento general (de nuevo en “Fresas salvajes”, “El séptimo sello”, la Trilogía de Films de Cámara, de “Persona” a “Gritos y susurros”. Por otro la violencia: en “Persona” la escena de la auto inmolación de un bonzo y el ghetto de Varsovia; en “La hora del lobo”, la obsesión del protagonista pintor Johan de haber matado a un niño; en “La vergüenza”, Jan Rosemberg asesina a un soldado desertor; en “El manantial de la doncella”, Tore se venga con los pastores. Además está la humillación en “El rito”, “La vergüenza” y en la mencionada escena de la mutilación del sexo en “Gritos y susurros”.

Evolución temática

Desde “Persona” (1966) Bergman se confiesa ateo. Para él, el hombre pude vivir, y de hecho vive, sin Dios.

Como hace notar Carlos Barbáchano [2], en Bergman, a la problemática metafísico / religiosa / existencial anterior (Dios / muerte / alma / cuerpo / contingencia / fe) le sigue ahora una problemática humano / existencial (hombre / absurdo / trauma / conducta / desesperación) que tienen su desarrollo en escenarios del mundo moderno, como así puede observarse en films como “Persona”, “La hora del lobo”, “La vergüenza”, “El rito” y en este film “Pasión”. En apretado resumen, de Dios al hombre, de la esencia a la existencia, del símbolo a la persona [3].

Tenemos dos perspectivas distintas:

  • En “La carcoma” (1970) se nos ofrece el amor como posibilidad de encuentro y comunicación. Hay un abandono del aislamiento espiritual y una búsqueda de nuevos sectores de la experiencia humana.
  • Pero en “Gritos y susurros” (1972) se dan por igual la desesperación y la presencia del amor; a este respecto hay una escena idílica de fraternidad de todas las hermanas coprotagonistas en el parque de la mansión en que se desarrollan los hechos.

Niveles temáticos de “Pasión”

“Pasión” es ante todo un film complicado y “exploratorio”, como afirma Guy Braucourt, que desarrolla este aspecto [4]. Pueden observarse varios niveles en la exposición de los problemas:

Soledad

Soledad de Andreas, separado de su mujer.

Abandono de Anna, que ha perdido a su hijo y a su marido en un accidente de circulación.

Retraimiento de Eva Vergerus, que se siente inútil.

Dos actitudes ante la vida: Elis y Andreas

Soledad de Elis Vergerus, que contempla su entorno con despego cínico.

Retraimiento de Johan, un viejo al que los demás contribuyen a aislar todavía más.

Soledades que se buscan, que se atraen, que se repelen. Que son tanto manifestaciones de la dificultar que hay para vivir, con o sin otro (Andreas fracasa en sus relaciones con Johan, Eva y Anna), como maneras de no dar cara a la realidad, de fabricarse falsas ideas (para Andreas, que su mujer puede volver), de reconstruir idealmente el pasado (Anna quiere dar la sensación de felicidad perfecta, y su marido la engañaba e iba a dejarla).

El dilema soledad / sociedad no puede resolverse. Andreas confiesa a Anna que “es imposible vivir, imposible morir”. Imposible ayudar a los otros, de hacerse entender por ellos, como se demuestra en aquel sueño de Anna en el que es rechazada por una mujer a la que trata de consolar. Andreas sufre una parálisis de corazón, una especie de cáncer del alma.

Estas vivencias conducen a la alienación (véanse si no “Persona”, “La hora del lobo” y “La vergüenza”), sea por la pérdida de la razón (últimos planos de Andreas perdido en un paisaje desolado, quizás manera de mostrar su locura o tal vez la desintegración total de su identidad) o por la pérdida de la libertad.

Violencia

Como resultado de la no conciliación entre la aspiración a la soledad y la tentación de la sociedad.

Se nos muestran dos tipos de violencia: interior y externa.

Interior

Se sitúa a un nivel psíquico y patológico:

  • Anna sufre grandes turbaciones, como lo hace saber la carta que lee Andreas (“actos de violencia física y psíquica provocados por horribles trastornos mentales”)
  • Andreas, antiguamente condenado por borracho y por pegar a un policía.
  • Eva, traumatizada por el embarazo y la muerte de su hijo.
  • Elis, deshumanizado, como así lo demuestra su manía de fotografiar actos violentos y de clasificar a los seres.
  • Andreas, amargado por la pérdida de un pleito.

Todos son desequilibrados, culpables y capaces de violencia.

Exterior

Locura gratuita de un sádico que hiere a los animales:

Aparece un perro colgado.

Carneros degollados.

Caballo quemado vivo.

Son manifestaciones claras de una violencia absurda que va a terminar afectando a los humanos bien directamente (Johan, sospechoso de estos actos, es amenazado, torturado, humillado y empujado al suicidio por los habitantes de la isla) bien indirectamente, como reflejo, a escala más amplia, de las violencias individuales:

  • Cuando Andreas se encuentra solo tras la marcha de su amante Eva, se acuesta y lanza un grito como de bestia herida. El plano siguiente muestra a los carneros degollados.
  • Cuando Anna y Andreas asisten a la ejecución de un viet-cong en la televisión, se prolonga inmediatamente la secuencia por el accidente de un pájaro al golpearse contra la ventana. Andreas lo remata.
  • Cuando el acceso de violencia de Andreas con Anna en seguida interviene una vez más el sádico.

Por otro lado, en esta cinta hay un simbolismo Hombre / Naturaleza que recuerda la constante presencia de la vida y de la naturaleza en torno a los seres humanos, lo que amplía el drama humano a dimensiones universales.

Personajes

Los personajes de “Pasión” se escudan tras defensas que crean a su alrededor. El psicólogo en este caso es Robin Wood [5]:

  • Eva es la más vulnerable y el personaje menos destructivo. El menos seguro de sí mismo (al ser interrogada si cree en Dios pide consejo a su marido). No se atreve a pensar profunda y rigurosamente. Se escuda tras una barrera de confusión y de sentimentalismo (cuando va a ver a Andreas el color se vuelve rosáceo, elige la canción “Siempre romántica”).
  • Elis se resguarda tras un nihilismo despiadado y cínico que le impide toda demostración de generosidad. Pero no le protege del dolor de los celos, por ejemplo.
  • Anna cree en la posibilidad de una perfección espiritual, pero engañosa. Dice de su primer marido: “Vivíamos en armonía, creíamos en la verdad”.Bergman intercala a continuación las palabras de la carta.

Carecen de defensas:

  • Andreas y Johan se asemejan mucho. Hay entre ellos paralelos evidentes (pleitos perdidos, el sentido de la humillación); Andreas se siente unido a él por una relación de hermandad. La exposición a la cruda realidad le ha dejado un cáncer de alma: su fe en la vida y en las personas se ha visto gravemente dañada. No tiene energía emocional suficiente para preocuparse de los demás. Al no tener defensas puede mostrarse más generoso o abierto en sus relaciones con los demás. Es el más conscientemente influido en su sensibilidad. Es el personaje que confiere al film la mayor fuerza trágica.

Construcción de la narración

En el transcurso de la narración fílmica se interpolan monólogos de los actores con un efecto en principio distanciador que sacan bruscamente al espectador de la ficción, pero que le obligan a una participación más profunda en los hechos narrados. Mediante ellos se advierte al espectador de algunos secretos de los personajes encarnados por tales actores.

Esta técnica distanciadora, según hace notar Peter Harcourt, sigue dos caminos[6]:

  • El de carácter local y particular con la interpolación de esas entrevistas o monólogos de los actores a diferentes intervalos a lo largo del film, en los que cada uno de los protagonistas comenta el personaje que encarnan, ofreciendo de él una sucinta interpretación, con lo que la narrativa del film es más libre, exploratoria y abierta que los films anteriores del director.
  • El otro permea, por el contrario, a la vez el estilo y la estructura de la película.

Destacan los actores en sus intervenciones la desesperación de sus personajes como vivencia común que no pueden controlar, ya que para hacerlo hubiera sido preciso un distanciamiento objetivo por parte de esos personajes con relación a sus acciones.

La película participa a un tiempo del realismo y de la fantasía (así nos lo explica Braucourt)[7]:

  • Realismo en las imágenes cotidianas de un rebaño de carneros o de un hombre trabajando en el tejado de su casa. Esta experiencia realista viene reforzada por la banda sonora que ofrece ruidos bien concretos como respiración, campanas, ladridos, el ruido de un cubo que cae, un carro que chirría, pasos en la nieve, lloriqueos de un perro etc. El director rehúsa la música, salvo cuando la motiva un disco.
  • Fantasía, que la evidencian otros recursos tales como el horror de los animales matados, el misterio no aclarado del sádico, un sueño en blanco y negro, un tic-tac que jamás se detiene.

Ingmar Bergman, Sven Nykvist, Erland Josephson y Liv Ullmann en la isla de Farö

Anotaciones durante la proyección del film

Fundidos significativos

  • En verde-azul al final de las despedida de Andreas cuando va a la casa de los Vergerus para devolver el bolso a Anna From. Ocurre cuando el matrimonio Vergerus se excusa de que no puede ser recibido por Anna, es invitado a cenar otro día, y éste, despidiéndose, da la vuelta.
  • En blanco, con una fuerte iluminación que ciega al espectador: tras la interpolación de la entrevista a Liv Ullmann, opinando de su personaje (Anna From).
  • En azul y, luego, rojo, tras el momento en que Andreas toca las manos de Johan muerto.
  • Fundido muy lento, progresivo, en que la imagen va desintegrándose en grano cada vez mayor, hasta que desaparecen las formas. Al final del film.

Análisis de este fundido final:

Comienza la desintegración de la imagen durante el diálogo de Andreas con Anna en el automóvil, sobre un primer plano que abarca los rostros de Anna (en primer término) y de Andreas (en segundo).

Se acentúa la desintegración cuando, una vez detenido el automóvil, desciende Andreas y queda sólo en medio del páramo.

Desintegración final de la imagen que va perdiendo definitivamente sus formas.

Panorama:

  • Plano fijo sobre el paisaje siguiente: tres charcos escalonados en profundidad, de mayor tamaño los situados en primer término; un alto poste sobre trípode situado a la derecha; tronco de árbol muerto y retorcido, a la izquierda.
  • Contrapunto dinámico de Andreas, que, inscrito en este paisaje, da vueltas de izquierda a derecha con un claro sentido de desorientación y de desesperación.
  • Travelling óptico suave hacia él. Voz en off: “Esta vez se llamaba Andreas Winkelman”.

Ambientación sonora:

  • Se prepara psicológicamente el fundido con una serie de ruidos que, además, sirven de contrapunto y crean el clímax necesario para el final.

Por su aparición:

Varios golpes de timbal: 1º. Cuando el caballo quemado vivo por el sádico es subido al camión; 2º En el primer plano del rostro de Anna en el coche; 3º Coincidiendo con un golpe de agua sobre el parabrisas del automóvil.

Ruido del coche que avanza sobre la carretera mojada y encharcada.

Tic-tac de un reloj no presente en la imagen. Acompaña el fundido en su fase final y va ganando en intensidad hasta llegado el último momento.

Voz en off del final.

Primeros planos a destacar

  • Uno de 5’ de duración sobre el rostro de Anna (Liv Ullmann), en primerísimo plano, con cámara fija. Es introducido por la voz en off, que nos la presenta. Refiere a Andreas los recuerdos de su marido y acaba recordando la violencia del accidente en que perdieron la vida su marido y su hijo. Sobre una tez morena con pecas, labios rosados, los ojos azules y cabello rubio, los párpados se van enrojeciendo por la emoción y la impresión de los recuerdos.
  • De las manos de Johan muerto, que son acariciadas por Andreas.
  • De la carta de Andreas (marido muerto de Anna) a su esposa: “actos de violencia física y psíquica provocados por horribles trastornos mentales”. Repetidas veces. Primer plano de estas líneas, demoledor, cuando, en la cena, Anna dice a su esposo: “Vivíamos en armonía, creíamos en la verdad”. Cuando Andreas se entendía con Eva y, en realidad, iba a abandonarla. Es recordado por Andreas Winkelman en flash-back.
  • De los golpes de hacha sobre troncos, que son rápidamente seccionados, de Andreas; y que pueden significar, de manera simbólica, la agresividad que se va almacenando en él durante la disputa con Anna.
  • De una mariposa de la luz que se golpea en vano contra el cristal de la ventana intentando escapar. Cuando Andreas dice a Anna que entre ellos existe un muro, no podemos dejar de recordar este plano.
  • Del pajarillo que Andreas remata con el pretexto de que no sufra.
  • Del perro que ha sido colgado por el sádico.
  • De los carneros degollados y terriblemente mutilados.
  • Del caballo quemado vivo.

Posición de la cámara

  • En picado / contrapicado: en las escenas del estudio fotográfico entre Elis y Andreas, para subrayar el juego de miradas. Andreas mira a Elis en picado. Elis mira a su interlocutor en contrapicado. Juego de miradas hostil por razón de los celos de Elis hacia Andreas. Cinismo en la mirada de Elis.
  • Anna y Andreas dos personas separadas por dos maneras de entender la vida

    Cámara estática: en bastantes momentos del desarrollo del film: durante la cena en casa de los Vergerus; en gran parte de los diálogos o soliloquios de Anna, Eva, Andreas etc.; empleo de la cámara subjetiva reemplazando la mirada de un personaje: así, Andreas al mirar a Elis que le fotografía; Andreas cuando avanza hacia el perro ahorcado. Normalmente los movimientos de cámara son suaves.

  • Picados de arriba abajo sobre Andreas, disminuyéndolo de tamaño, fundiéndolo con la naturaleza.
  • Suaves travellings hacia atrás (cuando Johan tira del carro de leña por la carretera, en compañía de Andreas) o hacia delante (en el fundido final sobre Andreas desesperado, centrando la imagen de la cámara sobre su cuerpo humano que se borra poco tiempo después .

El sueño de Andreas nos revela su pasado

Saltos atrás de la cámara (flash-back)

  • Onírico: cuando Anna (tras su largo primer plano) refiere su sueño a Andreas. Rodado en blanco y negro. Llega a un pueblo junto al mar, lleno de humo y fuego, como bombardeado, en donde se han hecho desaparecer las cerraduras de las casas, las mujeres corren presurosas como temiendo un peligro. Tras recorrer un camino, presurosa, Anna llega al lugar donde se encuentran las mujeres. Se entera por ellas que van a ejecutar al hijo de una mujer que, vestida de negro, está allí mismo. Anna se ofrece a hacer algo por su hijo. La mujer la mira impasible y la rechaza. A continuación, Anna aparece corriendo hacia la cuneta donde están los restos del accidente en que perdieron la vida su marido y su hijo. Su rostro desesperado. La banda sonora registra un tic-tac progresivo que no se detiene. Posible significación: el sentimiento de culpabilidad de Anna por haber sido la causante del accidente en que perdió la vida su hijo.
  • Pensamiento de Andreas en que una mujer vestida de enfermera se acerca a él (aunque no le vemos), le sonríe, parece acariciarle. Luego, ella comienza a desnudarse. Tendida, unas manos parecen querer poseerla. Una voz en off femenina le vaticina a Andreas que morirá de cáncer de alma, porque está podrido. Se alternan planos medios americanos, primeros planos de la enfermera que acerca su rostro al objetivo, detalles de las manos que -nerviosamente- desnudan a la enfermera. Planos que se suceden con rapidez. Sensación de vértigo originada por la planificación. Silencio que caracteriza aún más la voz en off profética. Significación dudosa: no parece que se trate de su esposa, pues ella era ceramista.

Iluminación

Prevista con detalle.

  • Escena del diálogo Eva / Andreas. Ella, frente a la cámara, en plano americano, habla a Andreas. Le pregunta si alguna vez vio una cara tan desmejorada y fea como la suya. Eva es iluminada de frente. Andreas está situado frente a ella y a un lado (derecho) de la cámara, por lo que no le vemos. Pero la luz que se proyecta sobre Eva está equilibrada -en contraste- por la sombra de la silueta de Andreas, que recibe la luz por detrás. Poco después se inicia un suave travelling hacia delante, girando algo a la izquierda, por lo que aparecen las manos de Andreas que sostienen suavemente la cara de Eva. La luz se concentra entonces en su rostro, en primerísimo plano, que muestra de forma realista y al detalle las arrugas del rostro de Eva.
  • Monólogo de Anna, en primer plano de 5’ de duración. La luz se concentra en el rostro.
  • Diálogo Anna / Andreas en la casa de este último, hacia el final. La luz incide en los rostros, en primer plano, centrando en ellos su interés, dejando el fondo oscuro y neutro. Hablan de hacer un viaje, de que entre ellos dos se opone un muro, de que solo tienen libertad para ser humillados, de que en el mundo se alza una cruz y luego cae estrepitosamente.
  • Tres iluminaciones imprevistas que ciegan la pantalla: tras la entrevista a Eva (Bibi Anderson); cuando Andreas va a ver al difunto Johan; tras la entrevista a Elis (Erland Josephson). Afirma Robin Wood que la iluminación en los dos primeros casoscoincide con un momento de compasión, en que un personaje trata de participar emocionalmente en la experiencia de un semejante [8].

Desintegración final de Andreas Winkelman

Color

Técnicamente el color usado ha sido el Eastman color, que facilita esa transición del mundo realista al fantástico.

Deja de ser un elemento químico para alcanzar con su uso una dimensión de escritura psicológica.

Tonalidades agresivas:

  • Tonos azules en el momento en que Anna llama por teléfono desde la casa de Andreas.
  • Tonos rojos, amarillos y blanco de las sillas en la cena en casa de los Vergerus.
  • Tono rojo en la cena de Eva con Andreas.

Tonalidades alcanzadas a base de luces grises y blancas:

También aparecen tonos gris-blanquecinos y sus luces, como anteriormente aparecieron en filmes como “Persona”, “La hora del lobo” o “La vergüenza”:

  • Sueño de Anna: fuerte contraste de luces y sombras de claro matiz expresionista. Blancos provocativos de los rostros y negros de los bultos de las figuras. Película de grano grueso.
  • Nieve del campo.

Colorido sordo:

  • Johan tirando del carro encallado en las algas (tonos pardos).
  • Escena del fundido final de la desintegración.

Colorido intenso o contrastado:

Rojo de la sangre de los carneros degollados, sobre el blanco de la nieve.

Verde del impermeable de Andreas y rojo de su cara.

Rojo del automóvil de Eva.

Rojo de la pamela de Anna.

Rojo del fuego sobre el fondo nevado.

Rojo del pañuelo de Anna.

Rojo del camión de los bomberos.

Banda sonora

El film carece de música de acompañamiento, excepto cuando lo motiva la audición de un disco (la canción “Siempre romántica” que Eva pone en el tocadiscos de Andreas).

En la segunda entrevista de Andreas / Elis, en el estudio de éste, se oye de fondo un concierto de clavicordio no motivado expresamente por ningún aparato.

Hay una discordancia entre los diálogos de tono normal y las explosiones de cólera y los gritos de pesadilla:

  • Anna, en su pesadilla, llama a gritos a su antiguo marido Andreas.
  • Andreas bosteza con gran ruido.
  • Gritos de la pelea entre Andreas y Anna.

Hay grandes silencios.

Los ruidos son tomados directamente del exterior:

  • Ruido del mar.
  • Sirena de barco que se repite varias veces cuando Andreas, ebrio, se llama a sí mismo con grandes voces.
  • Ruido de pasos en la nieve.
  • Patada a la puerta en el momento en que Johan lleva a Andreas, ebrio, a la casa de éste.
  • Ruido de la bandeja que cae y la vajilla que se rompe.
  • Tic-tac del reloj que aparece en la pesadilla de Anna y en la última escena del fundido final.
  • Al masticar tostadas, ruido de la vajilla en el desayuno de Andreas y Anna, el salero que se deposita en la mesa.
  • Golpes de hacha antes de la agresión de Andreas a Anna (primero fuertes y contundentes, luego suaves).
  • Viento huracanado.
  • Tres golpes sordos de timbal antes del fundido final.
  • Ruido del motor del coche.
  • Respiración, campanas, ladridos, cubo que cae desde el tejado al suelo, vaso que se rompe, carro que chirría…

La voz en off usada es masculina:

  • Al presentarnos al personaje de Andreas Winkelman subido al tejado de su casa, arreglando unas goteras. Nos explica cómo se ha retirado a una isla para vivir solo.
  • Durante la secuencia onírica en que Andreas imagina a la enfermera. Se le advierte que morirá de cáncer de alma.
  • Cuando el incendio del establo: “cierto día se puso de relieve que un sádico…”
  • En las varias lecturas de la carta: “Actos físicos y psíquicos….”.
  • Fundido final. “Esta vez se llamaba Andreas Winkelman”.

También se usa la narración como voz en off y en ciertos nexos  motivados por:

  • El color: el rojo intenso de la pamela de Anna (Liv Ullmann) con el rojo de la hoguera que Andreas (Max von Sydow) hace en su casa.
  • El objeto: del vaso en casa de Elis (Erland Josephson) se pasa al vaso en manos de Andreas ebrio en su taller de alfarero.
  • La violencia. En primer lugar externa / interna: nexo entre el asesinato del viet-cong y la muerte del pájaro por Andreas. En segundo lugar interna / externa: nexo entre el grito de Andreas en la cama y los carneros degollados por el sádico; nexo entre el hachazo frustrado de Andreas contra Anna y el incendio del establo por el sádico; Andreas y Anna se preguntan que pueden hacer por Johan (Andreas: “¿Algo podrá hacerse?”– Johan: “¿Qué?”) y, en nexo, Andreas y Anna impotentes e impasibles ante la violencia del Vietnam que ven en su televisor.

Interpolación de monólogos en forma de entrevista a los actores que interpretan a los personajes del film, buscando efectos de distanciación, pues saca bruscamente al espectador de la ficción, y de participación, ya que se advierte al espectador de algunos secretos de los personajes.

Posibles símbolos

  • El pájaro al que remata Andreas puede significar que el hombre, aterrorizado ante una violencia mayor (el asesinato del vietnamita), puede caer en una menor sin apercibirse de ello.
  • La sopera de leche que Anna saca del frigorífico se le cae de las manos y se rompe. La leche se asocia en Bergman a la felicidad momentánea. Al romperse, puede significar que ya no hay posible felicidad entre ellos.
  • Anna se mete en la cama y se acurruca en postura fetal ¿deseo de protección?

Diálogos o confesiones con alguna significación mayor

Opinión del actor Max von Sydow sobre su personaje  Andreas:

Andreas está en un callejón sin salida, trata de ocultar su identidad, destruye sus medios de expresión. Acusa falta de expresión.

Cena en casa de los Vergerus:

Eva cree en Dios por la majestuosidad que presenta su barba, recordando un dibujo que en un libro vio de pequeña-

Elis dice del centro cultural que prepara en Italia que es “un gran mausoleo basado en la inmensa insensatez en que vive la sociedad de nuestra clase”.

Eva dice que no obligará a sus hijos a creer en Dios, les dejará una alternativa.

Anna opina que debemos vivir de acuerdo a como pensamos, con autenticidad. Falsea la realidad de su marido, con el que -lejos de vivir en armonía y paz- sufría sus adulterios. A este respecto, Andreas recuerda la carta del marido de Anna (“actos físicos y psíquicos de violencia provocados por horribles trastornos mentales”).

Elis sobre sí mismo y su mujer Eva:

Su colección de fotografías le parece sin sentido e irracional. Dice refiriéndose a Andreas From: “Era un hombre de bondad natural y de helada crueldad”.

Dice, refiriéndose a su mujer Eva: “tiene una extraordinaria fuerza mental”.

Monólogo de Liv Ullmann sobre su personaje Anna From:

Anna tiene ansia de verdad, tiene necesidad y ansia de vivir, lo que es peligroso pues no encaja con la realidad. Se refugia en mentiras. Es lo que le hace difícil el creer.

Diálogo entre Andreas y Eva (en casa del primero):

Eva habla del aspecto frío y solitario de la casa de Andreas.

Andreas dice que sufre claustrofobia, sueña que baja a cuevas profundas.

Eva quisiera devolverle sus sarcasmos a Elis. “Es fantástico. Lo peor de todo es que le amo”. Eva no sabe demostrarle su amor. “¿Cuál es el veneno mortal que nos come dejando sólo la máscara?”.

Monólogo de Bibi Andersson sobre Eva:

Opina que Eva acabará por suicidarse, pero sería una acción egoísta. Confía en que los demás puedan salvarla. “Tal vez elija ser una maestra para sordos”.

Diálogo entre Anna y Andreas, su amante:

Anna dice a Andreas que reza por Johan. Andreas: “Es por ti por quien estás rezando. ¡Maldita y sucia comedia!”.

Hablan de un viaje que debían hacer.

Andreas ve un muro entre ellos.

Hablan de la humillación que padecen. Sólo tienen libertad para ser humillados.

Andreas: “La cruz que se alza y cae estrepitosamente”.

Andreas pide a Anna ser libre para separarse de ella, más fácil y sinceramente.

 

Ficha técnico-artística del film

“Pasión” (En passion, 1969). Producción: Svensk Filmindustri y Cinematographer Dear Film. Productor: Lars-Owe Carlberg. Tema, guión y dirección: Ingmar Bergman. Fotografía: Sven Nykvist, en eastmancolor. Montaje: Siv Kanalv-Lundgren. Escenografía: P. A. Lundgren. Música: extraída de Juan Sebastian Bach y canción Always romantic de Allan Gray. Sonido: Lennart Engholm. Vestuario: Mago. Efectos especiales: Ulf Nordholm. Intérpretes: Liv Ullmann (Anna From), Bibi Andersson (Eva Vergerus), Max von Sydow (Andreas Winkelman), Erland Josephson (Elis Vergerus), Eric Hell (Johan Andersson), Sigge Fürts (Verner), Svea Holst (la mujer de Verner), Annika Kronberg (Katarina), Hjördis Petterson (hermana de Johan), Lars-Owe Carlberg (policía), Brian Wikström (policía), Barbro Hiort af Ornäss, Malin Ek, Britta Brunius, Britta Oberg, Marianne Karlbeck, Lennart Blomkvist. Nacionalidad: Suecia. Duración: Duración: 95’.

Premio Especial del Jurado de la XV Semana de Cine Religioso y Valores Humanos de Valladolid (1970). Premio del Círculo de Escritores Cinematográficos de España (1970). Presentada fuera de concurso al Festival de Cannes de 1970.

Imagen de la portada: Cartel publicitario de la película «Pasión», de Ingmar Bergman

Notas

[1] WOOD, Robin. Ingmar Bergman. Madrid, Fundamentos, 1972. Cap. 11.

[2] BARBÁCHANO, C. J. “Pasión”, Reseña de Literatura, Arte y Espectáculos, Madrid, noviembre de 1971, núm. 49, pp. 559-561.

[3] Descarta Barbáchano los filmes “Sonrisas de una noche de verano”, que lo sitúa dentro de la “vena trágico-cómica”, y “En el umbral de la vida”, en la “vena dramático-documental”.

[4] BRAUCOURT, Guy, “Détruire, dit-il, ou le sens du drame”, en DONNER, Jörn. Ingmar Bergman. Paris Éditeurs Seghers, 1973, pp. 139-145.

[5] WOOD, cit.

[6] HARCOURT, Peter. Six European Directors: Essays on the Meaning of Film Style[Eisenstein, Renoir, Bunuel, Bergman, Fellini, Godard] London, Penguin Books, [1974] [7] BRAUCOURT, cit.

[8] WOOD, cit, p. 215.