Texto de la presentación en el Cine-club Lux de la película “Un verano con Monika”, dirigida por Ingmar Bergman en 1952. Ciclo Nuevo cine nórdico. Pamplona, febrero de 1971.
Dos jóvenes que se encuentran oprimidos por el ambiente en que viven, encuentran en sus relaciones eróticas un medio de escape a las responsabilidades de la vida. Deciden evadirse de Estocolmo y de las ligaduras de su trabajo y de su familia, y encuentran en este ambiente una falsa salida a sus problemas. La resultante es la suma de su desconocimiento e inmadurez, que dará al traste con sus vidas al no poder mantenerse de modo responsable ante sus propias obligaciones.
Este es el argumento del duodécimo largometraje dirigido por el sueco Ingmar Bergman, que se compone de tres partes:
- En la primera se establecen ambientes y personajes, así como la hostilidad que separa a éstos de sus familias y de una Estocolmo fría y oscura, así como se hace imperiosa la necesidad de partir.
- La segunda parte representa el idílico erotismo de la pareja. Pero el verano termina y al empeorar las circunstancias se plantea el regreso. Monika está encinta y necesita cuidados.
- La tercera parte se complica con la boda y la paternidad. La vida se ofrece tal cual es, sin disfraces. Esta tercera parte ofrece la tragedia que se produce por causa de la inmadurez y falta de responsabilidad de Monika y Harry.
La partida está adornada de un sistema orquestal que indica la liberación. Desde tierra se ve avanzar a la lancha, ignorada por transeúntes y vehículos.
El paso de la lancha bajo puentes y muelles, a la par que el ruido de su motor parecen augurar días felices y de aventura.
La segunda parte es sensual. El mar aparece como libertad de ataduras. La caída de una hoja o el ruido lejano de un motor nos hacen pensar en un cuadro de felicidad solitaria y despreocupada, atemporal.
El regreso es el contraste perfecto a la salida. El cielo ya no es luminoso, sino gris y cargado de nubes oscuras. Se acentúa ahora la pobreza, infidelidad, humillación y separación de un matrimonio forzado. Se señala la rapidez de efectos para manifestar el ahogo de los protagonistas.
Harry es el muchacho pasivo propio del cine sueco, sometido a la protagonista femenina. Aquí la sumisión es extrema y participa de la puerilidad. Es abúlico, carente de decisión.
Monika es un personaje descrito con riqueza de detalles y muy estudiado. Está unido en completo su físico y su espíritu.
Es vulgar y primitiva, como lo atestiguan la manera de estirarse el corsé, la forma de pasarse la lengua por los dientes con la boca cerrada, su ropa harapienta y su cabello desgreñado.
Monika sólo busca su comodidad material y sólo pretende satisfacer las necesidades del instante, sin preocuparse de asegurar un bienestar sólido.
Como ha escrito Enrique Ripoll Freixes, “Bergman se interesa especialmente por los problemas de la juventud frente al mundo de los adultos. Su rebelión frente al convencionalismo de la sociedad en que viven. Su despertar al amor y al placer de los sentidos. Su profunda e insaciable insatisfacción que les arrastra hacia el desequilibrio, la neurosis y la incertidumbre”.
Respecto al film que le precede en la filmografía de este director “Juegos de verano “ (Sommarlek, 1950), que también trata de la relación amorosa entre dos jóvenes, “Un verano con Monika” avanza un punto en la desilusión de Bergman por el futuro de los jóvenes, que no terminan de afirmar su personalidad con la madurez necesaria.
En el primer film a la ilusión y poesía suceden en “Monika” prosa y desilusión. A la muerte del amante, la muerte del amor. A la mutua entrega y afecto, la satisfacción física. Y a la belleza espiritual, la carnalidad.
En el coloquio de la película podríamos plantearnos si “Un verano con Monika” es un simple producto comercial o algo más. Cómo se nos presenta el ambiente y el perfil de los personajes, sus caracteres, las circunstancias de sus vidas ¿Hay trascendencia en su amor y es verdadero amor el que les une?
Ficha técnico – artística del film
“Un verano con Monika” (Sommaren med Monika, 1952). Producción: Svensk Filmindustri. Productor: Alla Ekelund. Guionista: Ingmar Bergman y Per-Anders Fogelström (adaptadores de una novela de P. A. Fogelström). Realizador. Ingmar Bergman. Fotografía: Gunnar Fischer, en blanco y negro. Música: Eric Nordgren y el vals Kärlekens ham, de Filip Olsson. Escenografía: P. A. Lundgren y Nils Svenwall. Montaje: Tage Holmberg y Gösta Lewin. Intérpretes: Harriet Andersson (Monika), Lars Ekborg (Henrik), Dagmar Ebbesen (tía de Henrik), John Harryson (Lelle), Georg Skarstedt (el padre de Henrik), Ake Fridell (el padre de Monika), Maemi Briese (la madre de Monika), Ake Grönberg (el jefe de la cristalería), Gösta Eriksson (el director de la fábrica), Gösta Gustafsson (un empleado), Sigge Fürst (otro empleado), Gösta Pruzellius (otro empleado), Bengt Eklund (un amigo), Renée Björling (la propietaria), Arthur Fischer (el dueño de la tienda de comestibles), Torsten Liliecrona, Gustaf Färinborg, Ivar Wahlgren, Catrin Westerlund, Harry Ahlin, Birger Sahlberg, Hanne Schedin, Magnus Kesster, Carl-Axel Elfving, Bengt Brunskog, Victor Andersson-Kulörten. Nacionalidad: sueca. Duración: 97’.
Imagen de la portada: Monika (Harriet Andersson) y Henrik (Lars Ekborg) en un fotograma de «Un verano con Monika» (Ingmar Bergman, 1952)